El 8 de marzo estando Iván Ocampos y Sebastián Medina en la casa de este último, ambos habrían sido intimidados. Los dos están implicados en el esquema de producción de documentos falsos que tramitó la radicalización de Dinho.
Wilson Arellano, hijo del sindicado como principal líder de esta mafia de falsificación, de acuerdo a las declaraciones, les obligó a subirse a su auto, les reclamó “haber denunciado a su padre” y les advirtió a que se atengan a las consecuencias.
Les dijo supuestamente que apaguen sus teléfonos celulares y lo ponga a un lado. Aparentemente el hijo de Bernardo comenzó a amenazarles y ambos le reclamaron haber sido engañados. Iván se bajó supuestamente primero, enojado, Wilson amagó de que iba a sacar un arma.
Bernardo Arellano, quien habría tramitado la naturalización, primeramente, de Paula Oliveira, posteriormente de su esposo, Wilmondes Sousa Lira, Ronaldinho y su hermano, supuestamente admitió haber falsificado los documentos y lo hizo frente al ex director de Migraciones, Alexis Penayo. Días antes de que el ex futbolista arribe al país para ser imagen de un casino y ayudar a la fundación de Dalia López, Ocampos y Medina se dieron cuenta de las irregularidades.