Los hinchas se mostraron crispados en la tarde del domingo, cuando se anunció que las entradas más baratas para la final de la Libertadores se agotaron, y amenazaron con cometer actos violentos. Sin embargo la Policía Militar informó que no hubo ningún incidente importante.
Las entradas más accesibles costaban entre 100 y 200 reales, las que restan tienen precios de 400 y 500 reales.
La Red O Globo reportó que los aficionados salieron a las calles e impidieron la circulación de vehículos. Mientras que otros pedían dinero a los conductores para así costear las entradas. Luego se realizó una sentata en medio de la calle.
Como medida de precaución, un centro comercial cerró una de sus entradas que da al frente de la sede del club. Los hinchas habían amenazado con romper los vidrios de la tienda, sin embargo ningún incidente fue reportado en ese lugar.