La incautación de la acetona estuvo a cargo del fiscal Andrés Arriola, conjuntamente con la Subjefatura de Investigación de Delitos, de la Regional de Boquerón, subcomisario Cristian Toledo.
El transporte de la carga se realizaba en ochenta tambores de 200 litros, que eran llevados en un camión Scania. Cada tambor estaba lleno de acetona.
Este químico es materia prima para laboratorio que puede ser utilizada en la elaboración de sustancias prohibidas, como cocaína (para aumentar su volumen) y otros materiales, como explosivos.
Fue detenida una persona identificada como Ricardo Benítez, de 48 años de edad, chofer del camión, quien quedó a disposición de la unidad fiscal interviniente.
Según la Fiscalía, durante las averiguaciones, el conductor pretendió hacer pasar el cargamento como aceite de motor. Los tambores tenían adheridas calcomanías de una marca comercial.
La carga tenía como destino Bolivia. El hombre manifestó desconocer quién debía recibir el producto una vez llegado a destino.
Por disposición de la Fiscalía, quedó detenido el conductor y el camión con la respectiva carga fue traslado hasta la Comisaría 1ª Filadelfia, para el procedimiento de rigor.
El cargamento no estaba expresamente autorizado. Este hecho constituye una actividad ilegal, especificada en la Ley 1340/88 y contrabando.
Contempla una pena penitenciaria de seis a quince años, comiso de la mercadería y multa, equivalente al cuádruplo de su valor.