15 may. 2024

Inaceptable que escuelas estén expuestas a la ola de inseguridad

Faltando poco menos de un mes para el inicio oficial de las clases en las instituciones educativas del país, se ha reportado una serie de robos que afectan a escuelas públicas. El Sindicato Nacional de Directores de Instituciones Educativas de Gestión Oficial hizo la denuncia y reclamó al Ministerio del Interior una audiencia urgente para tratar este flagelo. Es inaceptable que las autoridades de seguridad no puedan resguardar estos locales que quedan expuestos a maleantes que destruyen y roban la escasa infraestructura de estas escuelitas.

La ciudadanía, que vive las realidades de la calle, cuestiona el dato oficial de que en el último año se redujo en un 75% la delincuencia, así como el discurso que anuncia “una caída gramatical en asaltos y eventos de inseguridad”. Méritos, según esta narrativa, de la mayor cantidad de unidades lince y del operativo Veneratio en el penal de Tacumbú, que asestó un duro golpe al microtráfico.

La violencia urbana afecta a la población, en general, a trabajadores y a estudiantes y también es implacable con instituciones educativas públicas.

Desde el Sindicato Nacional de Directores de Instituciones Educativas de Gestión Oficial elevaron un reclamo al ministro del Interior por la situación de robos que afecta a más de 15 instituciones. Un grupo conformado por directores, docentes y padres de familia hicieron como protesta una sentata frente a la escuela Carlos Antonio López, del barrio Trinidad, para reclamar que esta institución ya fue saqueada cuatro veces en menos de 15 días, sin que la comisaría local atienda a los pedidos reclamos. “La inseguridad es tremenda. Mboriahu memby memete ou ápe. (Hijos de pobres son todos los que vienen acá)’’, reclamaba un padre de familia

Con la sentata e inicio de la vigilia por la dignidad educativa, el Sindicato de Directores denuncia los constantes robos por parte de adictos que se llevan hasta los focos y de las escuelitas se llevan notebooks, infocus, computadoras, compresores, ventiladores y aires acondicionados.

La situación adquiere ribetes muy graves cuando se considera que cerca de 200 niños asisten a la escuela de Trinidad, ubicada en una zona vulnerable y que dado a que se robaron los cables y no hay luz, peligra que los alumnos deserten y abandonen los estudios. Miguel Marecos, titular del sindicato, explicó que junto a esta institución hay un predio abandonado que los adictos usan como aguantadero. Misma situación soporta la escuela subvencionada Santa Rosa de Lima, del Bañado Sur que sufrió recientemente un incendio en el que perdieron todos los elementos para el inicio de clases. Marecos explicaba a ÚH que se presume que fue provocado por personas con problemas de adicción, pues la escuela fue saqueada en varias ocasiones. De esta manera, además de todas las carencias que sufren las instituciones oficiales, a las históricas carencias que arrastran, se suma un nuevo elemento que afecta a miles de niños y jóvenes.

La realidad de la educación pública se revelaba en un informe de infraestructura del MEC: Sobre 7.800 instituciones, 11.893 aulas requieren reparación, 249 aulas están con peligro de derrumbe, de las cuales 34 son galerías con 3 o 4 aulas; 2.855 sanitarios en malas condiciones, 438 con baños letrinas, 157 instituciones sin agua potable y 140 no cuentan con energía eléctrica.

Nos encontramos ante una compleja situación que representa un verdadero círculo vicioso. De acuerdo con datos de la Policía Nacional, nueve de cada diez hechos de violencia son cometidos por menores de 25 años, consumidores de estupefacientes; se estima que en Asunción hay 24.000 jóvenes consumidores de drogas y 70.000 en Central, el 64% son jóvenes de 18 a 25 años y un 23% de 18 años y menos, incluso niños.

La deficiente gestión de combatir el narcotráfico ha permitido el desborde del tema consumo de drogas debido al microtráfico y las adicciones nos ponen frente a un panorama desolador, pues en el país carecemos de centros desintoxicación. Todo ello a la vez termina impactando en los más necesitados y marginados: Los niños pobres que asisten a las escuelas públicas. Urge que las autoridades brinden mejor protección a estas instituciones, puesto que no podemos seguir negando un futuro a los niños paraguayos.

Más contenido de esta sección
El hecho de que la mayoría oficialista del senado haya retrocedido en la barbaridad cometida cuando devolvió fueros a senadores previamente desaforados que están siendo investigados por la Fiscalía, puede verse como que enmendaron un error. Sin embargo, una acción que significó el atropello a la Constitución Nacional no debe quedar impune. Los 23 senadores que votaron por devolverle los fueros a Erico Galeano, Hernán Rivas y Rafael Filizzola, deben ser investigados, pues en un estado de derecho nadie está por encima de la ley.
Hace unos días, fue intervenida una estancia en Fuerte Olimpo, Alto Paraguay, y en el lugar fueron detenidas diez personas de cuyo poder incautaron fusiles AR47 y una avioneta Cessna, además descubrieron una pista clandestina que habría pertenecido a la estructura liderada por el supuesto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y al presunto líder de tráfico de drogas, Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico. Resulta insostenible la falta de control del espacio aéreo nacional, ante la impasividad o complicidad de las autoridades.
Aproximadamente, unos 1.300.000 niños y adolescentes paraguayos retornaron a clases en los establecimientos educativos públicos hace unos días, y el escenario que hallaron muchos de ellos ha sido el de una infraestructura deficiente y precariedades. A pesar de que la Constitución Nacional consagra el derecho a la educación, frente a la realidad a la que asistimos, parecen apenas palabras vacías de significado debido a la ceguera de nuestros líderes políticos para anteponer los intereses de la mayoría y apostar por el presente y el futuro del país.
El acceso de los niños a alimentos adecuados y saludables es esencial para garantizar su bienestar físico, intelectual y social. Los programas de alimentación escolar han formado parte de la política educativa desde hace más de un siglo y permanecen en la actualidad, independientemente del nivel de desarrollo de los países y de los ingresos de los hogares. Pero en todos los países el programa se ha planteado de manera integral y tiene alto consenso social. Paraguay no puede ser una excepción. Los cambios planteados solo generaron conflictividad, a la vez de que no garantizarán mejoras sustanciales.
Los agricultores familiares producen la mayor parte de los alimentos frescos y sanos, diversificados y culturalmente apropiados. Generan oportunidades de empleo agrícola y no agrícola, y ayudan a las economías rurales a crecer. La agricultura familiar preserva y restaura la biodiversidad y los ecosistemas, y utiliza métodos de producción que pueden ayudar a reducir o evitar los riesgos del cambio climático. La agricultura familiar es fundamental para mantener la capacidad adquisitiva de los ingresos de todas las familias y para reducir la pobreza en el sector rural. Dejarla en el abandono es poner un obstáculo al crecimiento sostenible, al bienestar de los hogares y al desarrollo del país.
La violencia contra las mujeres es una preocupante realidad en el Paraguay. En este Día de la Mujer Paraguaya debemos recordar los datos de las instituciones que señalan que, pese a las leyes, los casos de violencia en el hogar y los casos de feminicidio no disminuyen. Estamos lejos de ser una sociedad que respeta y valora las capacidades de las mujeres; prueba de ello es el aumento en el último año de la violencia política. Este es un indicador del largo camino que nos falta andar para ser una sociedad verdaderamente democrática.