“Durante otros años hemos tenido mayor movimiento. Hablamos de un año difícil, complicado para el sector. No se puede hablar de una crisis, pero en esta época ya solía haber mayor movimiento. Creo que la economía, en general, está retraída”, relató a Última Hora.
El empresario comentó que uno de los factores que más golpearon al sector fue el encarecimiento de los precios del flete, que este año subieron alrededor del 50%, por la bajante del río Paraguay y por otras situaciones exógenas.
“Nosotros traemos las cargas en contenedores y muchas de ellas tuvieron que hacer llegar por tierra, lo que supone un alto costo. Esto ayudó a que todo sea más complicado. En el caso de los fletes internacionales, anteriormente se pagaban USD 1.000 por vehículo desde Japón y esto pasó a USD 1.500 por unidad”, dijo.
Por otro lado, comentó que también existen firmas que durante este año pudieron ganar e incluso expandirse, pero aclaró que no es la misma realidad para todos.
FINANCIAMIENTO. Ocampo explicó que debido a que la situación económica, en general, es complicada, las playas se vieron obligadas a financiar los vehículos para poder vender. Explicó que el nivel de morosidad fue bastante elevado durante el 2024, algo que también impactó en los negocios.
“Con el auge de las plataformas se crea un nuevo negocio, pero para nosotros es un riesgo bastante grande la venta a personas sin un historial crediticio. En muchos casos hemos acudido a los codeudores para poder financiar”, añadió.
En la misma línea, aseguró que si un empresario no cuenta con un “colchón” para poder sostener el financiamiento de sus vehículos, entra en un “enredo del que no puede salir”.
PRECIOS DE ORIGEN. Miguel Benítez, empresario del sector y miembro del directorio del Centro de Importadores, explicó a ÚH que los precios de origen de los autos importados también sufrieron aumentos, lo que sumado al flete caro redujo los márgenes de ganancia de los que trabajan en el sector.
“Evidentemente disminuyó la cantidad de gente que se dedica a esto. El margen de ganancia que tiene una playa hoy en día ya no es mucho. Hay mucha oferta y poca demanda. Hay varias playas que no aguantan”, explicó.
Para el empresario, los costos de los fletes, la situación internacional marcada por conflictos en el Medio Oriente y Europa, la fluctuación del dólar y los precios de origen más caros son los principales factores que impactaron en el sector este año.
“La situación está difícil, la gente aún no se anima a comprar como antes de la pandemia. Hay mucha cautela y esto hace que la dinámica sea lenta”, expresó.
Benítez reconoció que también las concesionarias de vehículos 0 km hacen sus esfuerzos por aumentar sus ventas, pero aseguró que los vehículos usados siguen siendo una excelente opción, con plazos y cuotas inferiores.
Respecto al cierre de varias playas, el empresario aseguró que muchas ya cerraron y otras lo harán en los próximos meses.
“Si vos tenés una infraestructura que sostener, pagando alquiler, personal, mantenimiento y no hay buenas ventas, evidentemente, se va complicando la situación”, remató.