El argentino alcanzó esta cifra en 748 partidos disputados con la camiseta azulgrana desde que debutó en el año 2004, mientras que O Rei lo hizo en 757 cotejos entre 1957 y 1974.
La conquista de Messi se produjo casi de forma fortuita antes del descanso. El capitán del Barcelona no pudo vencer al portero desde el punto penal, pero un nuevo servicio de Jordi Alba desviado en un rival permitió al propio ídolo blaugrana anotar con golpe de cabeza.
Fue en otra versión muy apagada del Barcelona, que terminó empatando 2-2. Con este nuevo traspié, el equipo suma 21 unidades y se encuentra a ocho puntos del líder Atlético de Madrid.
Messi alcanza 643 goles con Barcelona y comparte el trono con Pelé.