La respuesta: Un análisis empático de la situación. Era como conversar con una persona, dijo. Escribió otra pregunta y le consultaba si era válido como ella se sentía. ChatGPT le respondió que entendía lo que ella estaba pasando y que eran válidas las emociones que sentía.
Esta historia no es ficción, es real. Actualmente y desde hace años, tanto jóvenes como adultos recurren a la Inteligencia Artificial (IA) o chatbot –programa que simula una conversación real– como herramienta de apoyo sicológico por distintas causas, traumas, depresión y otros.
IA Y SALUD MENTAL. Ante esta creciente tendencia, el psicólogo Osmar Sostoa explicó a ÚH que internet es una herramienta útil, incluyendo las preguntas que las personas le hacen sobre su estado sicológico a la IA.
“Pero jamás va a suplir a un profesional que está interactuando con el paciente y que va conociendo la dinámica particular o singular del paciente”, dijo.
Los motivos que impulsan a las personas a buscar estas herramientas están los factores como la accesibilidad, la falta de tiempo o recursos económicos, y la necesidad de encontrar una voz, incluso a la madrugada.
Para el sicólogo Sostoa, si bien estos recursos pueden servir como complemento, no reemplazan la dinámica de la terapia. “Preguntarle a la IA es como preguntarle a una gran biblioteca. Te va sintetizando por la capacidad que tiene de elaborar respuesta, pero nunca se va a ajustar en la dinámica de un proceso psicoterapéutico”.
La interacción. El proceso psicoterapéutico –explicó el sicólogo– no solo implica una interacción entre el profesional y el paciente. “Implica sobre todo la evolución del paciente en ese proceso terapéutico. Y eso ya escapa al control de la IA”. Entonces, el sicólogo concluye que la IA es una ayuda, pero no puede suplir totalmente al profesional y puede ser un complemento de la terapia.
Admitió que muchos pacientes consultan a la IA y que incluso eso puede enriquecer el diálogo terapéutico, pero enfatizó que siempre es necesario el acompañamiento de un terapeuta de carne y hueso.
Un triángulo de la terapia, lo que él denomina, incluye al paciente, terapeuta y la IA; entre ellos los pódcast, videos y otros.
“Bienvenida la tecnología, pero nunca hay que olvidar que tenemos que complementar con los profesionales de carne y hueso. Interactuamos dentro de un triángulo; la inteligencia artificial y otras páginas, los pódcast con la persona que pide ayuda y el profesional. Esa conciliación tiene que existir. Pero solamente la IA como herramienta terapéutica sin ese triángulo no es lo recomendado”.
Explicó que los sicólogos generalmente tienen un trabajo en solitario, cara a cara con el paciente. “Y justamente eso es lo importante, la interacción humana, no sólo con una máquina. Entonces, bienvenida la inteligencia artificial, bienvenida todos los pódcast y todo lo que el paciente pueda leer en internet, escuchar, ver videos que le orientan, correcto, eso enriquece la terapia. Porque obviamente es difícil que alguien pueda pagar todos los días una sesión, una consulta diaria”.
El profesional enfatizó que los psicólogos deben tomar la tecnología como aliada, sin oponerse a su avance.
“Estar en contra es volver a la época en que vinieron las maquinarias y los artesanos destruían las maquinarias porque le quitaban lugar de trabajo. Los psicólogos no podemos estar en contra del avance tecnológico. Tenemos que tomarlo como aliado, pero jamás va a suplir al sicólogo”.