Las oficinas administrativas, los baños y las zonas de internaciones no disponían del vital líquido. Esta situación incomodó a muchas personas que querían usar los sanitarios pero se encontraban muy sucios y olores nauseabundos.
Los pacientes internados denunciaron que pasaron momentos desagradables, no pudieron asearse y no les llegó el desayuno por la falta del vital líquido en la cocina del centro médico.
Debido a este panorama, los Bomberos Voluntarios de Sajonia acudieron ayer en horas de la mañana al Hospital Barrio Obrero no para apagar incendios sino para llenar los tanques con agua para dar abasto a los servicios médicos.
Pese al inconveniente, el doctor José Ramírez, director del Hospital Barrio Obrero, señaló que el servicio no fue afectado en cuanto a las consultas externas, internaciones, servicio de imágenes y cirugías programadas.
Los tanques de reserva solo suministraron agua en las zonas médicas que son las que requerían para seguir asistiendo a los enfermos.
El Hospital Barrio Obrero es un centro de referencia que registra diariamente entre 700 y 800 personas que consultan en todos los servicios, como consultorios externos, laboratorio, servicio de imágenes y urgencias.