La definición de la bola de match estuvo envuelta en el suspenso de la revisión del ojo de águila, que solicitó el mallorquín. El veredicto técnico fue buena pelota y así se concretó en el segundo match point que tenía el helvético el desenlace del duro encuentro en un set final que comenzó perdiendo Federer 1-3 y terminó por ganarlos con sucesivos games y breaks.
Nadal no pudo repetir el éxito que había tenido en las ediciones pasadas de este mismo torneo, que le ganó al suizo en la final del 2009, habiéndolo derrotado también en semifinales de 2012 y 2014.
irónico. Roger Federer lució su mejor sentido irónico, cuando, tras abrazar su quinto título del Abierto de Australia y lograr el 18 del Grand Slam, comentó sobre sí mismo: “Un hombre mayor que puede alcanzar los 20 grandes”.
“Este está solo”, comentó en tono jocoso respecto a su distancia sobre el resto de los rivales que le persiguen en el Grand Slam: Rafael Nadal y Pete Sampras, con 14 ‘majors’ cada uno, seguidos de Novak Djokovic, con 12. “Felicito a este increíble competidor, por su regreso increíble. El tenis es un deporte duro y no hay empates. Si los hubiera, sería muy feliz de compartirlo contigo, Rafa”, dijo el de Basilea.