19 feb. 2025

Hechos de violencia familiar tienen historias cada vez más truculentas

En dos feminicidios recientes, los antecedentes demuestran que hubo violencia y abusos previos al desenlace fatal y, sobre todo, que los sistemas de protección a las víctimas nunca funcionaron.

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Un nuevo hecho de feminicidio se registró en la zona de Zanja Pytã, Departamento de Amambay.

Silvestre Ledesma Ortiz (63) fue imputado por la fiscala Hermenegilda Cubilla por feminicidio. El hombre es reconocido como el autor del asesinato de su hijastra Alejandra Belén Vera (17), ocurrido el pasado Domingo de Pascua en la ciudad de Villa Elisa, Departamento Central.

El criminal, pese a que contaba con una orden de alejamiento tanto de la vivienda de su ex pareja, como de la mujer y de la hija de 17 años, logró irrumpir a tiros a la residencia de sus víctimas, asesinando de dos certeros disparos a su hijastra; uno de los impactos le dio en la cabeza y el otro en el pecho.

El hecho deja al descubierto un sistema de protección de las autoridades inexistente, teniendo en cuenta que Ledesma Ortiz tenía una denuncia por violencia familiar, por antecedentes de agresión contra su ex pareja, y otra que fue formulada por la madre de la adolescente asesinada, por presuntos episodios de abuso sexual en niños, ocurridos el año pasado, donde la hijastra fue la víctima. Por este último caso incluso había una orden de captura pendiente contra el hombre.

Es decir, Ledezma pasó de ser agresor sexual de la niña a su verdugo.

La fiscala Cubilla había explicado que los familiares de la adolescente asesinada habían realizado una inversión en la vivienda para mayor seguridad, instalaron rejas en las puertas y ventanas; además, levantaron la muralla y mantenían cerrado con llave el portón la mayor parte del día. También colocaron cámaras de seguridad, temiendo siempre de las amenazas constantes de Silvestre de atentar contra ellas.

CARTA. La agente fiscal señaló ayer que están analizando, a partir de una carta, si el objetivo del crimen era desde un principio la adolescente. El padrastro escribió la carta en la que aparentemente anuncia la muerte de toda la familia.

El escrito fue encontrado en el lugar donde se registró el feminicidio.

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Supuesto feminicida, con un rosario de denuncias

Un informe de la oficina de Mesa de Entradas del Ministerio Público, que obra en poder de la agente fiscal Carolina Rosa Gadea, revela que César Ramón Benítez Godoy, actualmente imputado por feminicidio y violencia intrafamiliar, ya había sido denunciado ante la Fiscalía por varios hechos punibles.

Uno de los casos es por violencia intrafamiliar y data del año 2015 de un hecho denunciado ante la Fiscalía Zonal de Curuguaty, localidad hacia donde residía aparentemente en años anteriores.

Otra denuncia presentada en febrero pasado por su víctima, María Isabel Cabrera, también refiere a un hecho de violencia intrafamiliar, pero los agentes de la Comisaría 8ª de Minga Guazú no remitieron ante el Ministerio Público, atendiendo que no existen registros del mismo.

Benítez también fue denunciado por hurto, hurto agravado, simulación de un hecho punible, lesión y amenaza, además de varias denuncias que se registraron como hecho punible a determinar en el sistema de la Fiscalía, conforme al documento.

Un acta policial de denuncia presentada ante la Comisaría 8ª de Minga Guazú, el 13 de febrero pasado, revela que la víctima de feminicidio, María Isabel Cabrera, quien fue asesinada a puñaladas por Benítez, ya había señalado las amenazas por parte de su pareja.

La mujer señaló que quería dejar constancia que estaba abandonando su vivienda del kilómetro 19 Monday, para ir a vivir al microcentro de Ciudad del Este. EM