La situación por el bajísimo nivel de los ríos es altamente preocupante para los navieros porque ahora anuncian que no se avizoran lluvias copiosas hasta enero del 2022 y las que se estiman durante el primer mes del año que viene tampoco serán significativas, lo que complica aún más el panorama para la navegación y el envío de productos exportables hasta los puertos marítimos de Argentina y Brasil, según resaltó Juan Carlos Muñoz, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay.
“Ayer (por el domingo) me pasaron las previsiones que hace el Instituto Nacional de Agua de la Argentina y estamos en las mismas, no habrá lluvias hasta enero y también serán por debajo de lo normal. Por eso estamos abocados a hacer todo lo que se pueda desde el punto de vista técnico, trabajando con el MOPC, con las empresas dragadoras, con los productores, con los importadores, para ir buscando soluciones inteligentes”, indicó Muñoz.
Agregó que en logística siempre hay alternativas, pero no en cuanto al costo, que es el aspecto que se incluye en la ecuación por el impacto que tendrá sobre el consumidor final y el productor.
El presidente del Centro de Armadores añadió que los tiempos se alargan por los tantos transbordos que están obligados a realizar durante el traslado fluvial de las mercaderías, con la finalidad de buscar embarcaciones con menos calado y poder arribar a los puertos marítimos, y ese proceso también aumenta los costos. “Y no hay que olvidar tampoco que el nivel del río en los frentes de atraco tampoco es suficiente y esto torna aún mucho más complicadas las operaciones. Es todo un arte el que hay que hacer para bombear los combustibles de las barcazas para recibir a los contenedores y embarcar, especialmente, los granos”, expresó Muñoz.
Adujo que estas dificultades mayores para transportar los productos vía fluvial hace que los costos se encarezcan mucho, lo que tiene un impacto mayor en toda la cadena de producción y consumo, y por ende, golpea aún más a la economía en general.
“No es que el nivel bajísimo de los ríos perjudican a los navieros; nosotros solo somos prestadores de servicios. El problema es que estamos inmersos dentro de un esquema en donde Paraguay tiene ya de por sí una complicada situación geográfica que hace que nuestros costos también sean mayores”, remarcó el naviero.