El grupo palestino Hamás estudia el plan de Donald Trump para un alto el fuego definitivo en la Franja de Gaza para dar una respuesta en “dos o tres días” y dentro de sus organización hay posturas divididas sobre la propuesta, informó una fuente de la organización.
De acuerdo con esta fuente cercana a las conversaciones, el movimiento palestino sigue inmerso en “intensas” consultas entre las facciones que se encuentran en Gaza y las que están en el exterior, y los mediadores, dadas las divergencias que existen en varios puntos del plan.
Hamás “informó a los mediadores durante estas reuniones que es necesario que haya garantías internacionales para la retirada total israelí de la Franja de Gaza y de que no infrinja el alto el fuego”, dijo la fuente.
Una de las principales preocupaciones del grupo es la ausencia de garantías para que se implemente íntegramente el plan de Trump por parte de Israel.
Hamás no quiere que “se dé legitimidad a la ocupación de la Franja de Gaza y criminalizar la resistencia”.
Más allá de esta duda, según el informante, entre los representantes de Hamás en el exterior de la Franja hay dos posturas encontradas, unos a favor de aprobar el plan sin condiciones y otros que mantienen “importantes reservas ante cláusulas importantes”.
Entre los líderes en el exterior, los que apoyan el plan apuestan por “el alto el fuego y que los mediadores se hagan cargo de garantizar su implementación por parte de Israel”.
Los que expresan dudas rechazan el desarme total de Hamás, así como el exilio forzado de sus miembros de la Franja sin garantías para su seguridad y la falta de garantías para cumplir la amnistía anunciada. EFE