Luego de dos años de un operativo antidrogas, donde se logró incautar un cargamento de cocaína que era trasladado en un camión de gran porte procedente de Bolivia, la Secretaría Nacional de Antidrogas (Senad) nuevamente verificó el rodado el viernes pasado y lo llamativo es que nuevamente se encontraron con más panes de droga que aún seguían ocultos. Eran más de 14 kilos de cocaína que seguían ocultos, según un informe de la Senad.
Ante la presencia de la agente fiscala antidrogas Elva Cáceres se procedió a una nueva verificación de un tractocamión de la marca Scania, matrícula CEA-033, con semirremolque de la marca Randon, color amarillo, con matrícula CDZ-506, y fueron encontrados 14 paquetes de cocaína, con un peso total de 14 kilos y 410 gramos.
Los paquetes de la droga estaban ocultos en un doble fondo en el interior de la cabina del camión, explicaron los intervinientes.
El transporte había sido incautado con droga, el 26 de enero de 2017, en la localidad de Cerrito, en el Departamento de Presidente Hayes, antes de cruzar el Puente Remanso. El mismo estaba transportando sal desde Bolivia.
Sin embargo, una vez retenido el camión por agentes de la Senad para su verificación, estos detectaron la droga que estaba oculta en un doble fondo en el interior del tanque de combustible. En esa ocasión también fue requisado un fusil de asalto de calibre 5.56 y fueron detenidos Adrián Núñez Benítez, de 29 años, conductor del camión, y su sobrino Juan Ariel Núñez, de 20 años.
AL DEPÓSITO. Posteriormente, el rodado fue derivado por orden fiscal al depósito de evidencias de la sede del Departamento de Horno Incinerador, dependiente de la Dirección de Evidencias de la Senad, en la localidad de Chaco’i, Presidente Hayes.
trabajo de inteligencia. Un nuevo trabajo de inteligencia realizado por la Senad en el marco de la investigación del caso dio por resultado que el camión había cargado mayor cantidad de droga en origen de lo que fue decomisado como evidencia en el procedimiento.
De esta manera, por disposición de la fiscala Cáceres, se procedió nuevamente a la verificación total del rodado incautado.
Fue así que un grupo operativo de agentes especiales de la Senad volvió a inspeccionar todas las partes del rodado y así lograron detectar los 14 panes de cocaína que seguían ocultos, dos años después, en un doble fondo ubicado en la cabina del conductor.