La fiscala Reinalda Palacios encabezó un allanamiento en una vivienda del asentamiento Soberanía Nacional, de Pedro Juan Caballero, ante la denuncia de desaparición, y se encontró con los cadáveres de dos mujeres, madre e hija, que habrían sido víctimas de feminicidio.
Se trata de Patrocinia Romero Olmedo (48) y de Noelia Giménez Romero (20), que estaban desaparecidas desde el 25 de octubre, día en que se comunicó a la comisaría por parte de Pablino Giménez Ledezma, pareja y padre de las fallecidas.
El hombre fue llamado a declarar ante al fiscal Palacios y tuvo incongruencias en sus dichos, por ello se realizó el procedimiento.
Giménez había manifestado que ambas mujeres salieron de su casa el 25 de octubre y no retornaban; pero en la denuncia consigna que desconoce sus paraderos desde el 22 de agosto pasado.
Al principio –según la fiscala–, afirmó no tener conocimiento del paradero de su pareja e hija; luego indicó que supuestamente abordaron un vehículo particular de un amigo para dirigirse a Ciudad del Este, donde se encuentra un templo denominado Centro de Espíritu.
Debido a estas incoherencias, los intervinientes llegaron hasta la casa del hombre, donde se encontraron con el macabro hallazgo.
En las habitaciones de la casa yacían los dos cuerpos. “Encontramos a las desaparecidas muertas, el hombre tenía un taller en el fondo y allí trabajaba, los cuerpos estaban en la habitación, tapados con frazadas”, expresó Palacios en comunicación con radio Monumental.
El que denunció la desaparición pasó a ser el principal sospechoso del crimen y quedó detenido en la comisaría local.
Dos de sus hijos también están bajo sospecha de los profesionales que están al frente de las pesquisas.
Los hijos son José David Giménez, y dos adolescentes de 15 y 17 años.
Finalmente, el hombre detenido admitió ante los medios que fue el autor del crimen y que lo hizo por orden divina.
TRASTORNO. Manifestó que su hija, supuestamente, estaba aquejada por un trastorno mental, por estar poseída por un mal espíritu. Esto le habría llevado a enviarla a Ciudad del Este para un supuesto tratamiento.
Para los intervinientes, es imposible determinar de qué forma fueron asesinadas las dos mujeres, debido al tiempo prolongado.
La primera información que dieron los expertos en criminalística forense es que las mujeres habrían fallecido hace alrededor de dos meses y medio.