Con la inclusión del cohecho o soborno privado como delito precedente de lavado de dinero en el paquete legislativo que se discute actualmente en el Congreso Nacional, las empresas deberán ajustar sus mecanismos de control interno para evitar casos de corrupción en sus negocios y accionar cotidiano. Esto advirtió Marcio Battilana Estigarribia, abogado con especialidad y enfoque en delitos económicos y anticorrupción, en la charla ofrecida por el Club de Ejecutivos.
En la oportunidad, explicó los detalles del paquete de proyectos de leyes de combate al lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, que fue presentado por el Poder Ejecutivo al Legislativo, así como aspectos relacionados con la responsabilidad penal de los empresarios, el mayor poder y discreción de la Fiscalía, y el riesgo de los errores contables.
Respecto a los casos de corrupción privada, sostuvo que consisten en que entre empresas o personas una le favorezca a otra en detrimento de otra. “La definición de corrupción siempre es bastante ambigua: implica que exista una persona en una toma de decisión y que haya un beneficio patrimonial indebido a cambio de hacer o dejar de hacer algo. Eso, traspolado al sector privado, es exactamente lo mismo”, relató. Destacó la importancia de presentarse como un país libre de lavado para lograr atraer inversiones.