También señaló que esta situación genera la posibilidad de reducir el precio que paga el consumidor paraguayo por su energía.
“Se agota, se paga toda la deuda de Itaipú en ese tiempo y eso tiene dos consecuencias. Una de ellas, el precio de la energía que estaba o está ahora entre USD 44 y USD 45, baja a USD 14 o USD 15. Eso significa que el pueblo paraguayo y los sectores vulnerables a ellos se les debe reducir el 80%. Los que pagan G. 100.000 tienen que pagar a lo sumo G. 20.000 y al resto, el 50%”, manifestó.
En contrapartida, dijo que la venta de excedentes se debe poner a concurso o licitación, para que los extranjeros que deseen comprar lo hagan a precio de mercado. “Energía barata para nuestros compatriotas y para los que vengan a invertir en el Paraguay y lo que no usamos, mediante licitación pública internacional en Asunción. Los 150 comercializadores de energía del Brasil tendrán que venir aquí”, dijo. Agregó que de esa forma se evitará el negociado con “maletines” por parte de “traidores”, como tildó a los gobernantes de turno.
