Desde la madrugada de ayer, de nuevo cayeron copiosas lluvias en casi todo el territorio del Departamento de Alto Paraguay, en algunos sectores hasta sobrepasan los 100 milímetros, que principalmente agravan la crisis vial en la región, que aísla cada vez más a los habitantes.
Esa lluvia se suma a las cuantiosas cantidades que ya cayeron anteriormente entre marzo y abril, donde se acumularon unos 700 milímetros de agua en su totalidad. El aislamiento se produce debido a los caminos inundados, destrozados e imposibles de transitar, esto afecta a poblaciones, ubicadas más al Norte del departamento.
Alto Paraguay ya fue declarado en situación de emergencia el 22 de marzo y esta semana fue aprobada en la Cámara de Diputados la ampliación de G. 3.000 millones en el presupuesto de la Gobernación para ser utilizados para paliar las necesidades más urgentes de la población.
Mientras sigan cayendo lluvias, los caminos no se podrán reparar. La Asociación de Caminos –que cuenta con convenios con la Gobernación– y el Ministerio de Obras Públicas resolvieron suspender el cobro de peaje por la dificultad de cumplir con el objetivo, que es el mantenimiento de las vías de comunicación terrestre que es costeado por la recaudación obtenida del peaje.
Entre todos los caminos, el más inundado es el que conecta Puesto 65 con Carmelo Peralta, donde los peones de estancias se ingenian por diversos medios para llevar alimentos a sus respectivos establecimientos. En tractores es la única manera de atropellar la ruta que se volvió literalmente en un río, y en otros casos inventan balsas.
Aparte de las rutas anegadas, las casas de muchas familias están bajo agua, también el interior de los establecimientos ganaderos, donde trabajan muchos lugareños, todo por la acumulación. El panorama chaqueño es desolador y cada lluvia que cae es sinónimo de aislamiento, ya que son dos meses de emergencia.
El único lugar donde falta la asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) es en Bahía Negra, por carecer de pista de aterrizaje asfaltada, se informó. En esta lejana localidad, unos 4.000 habitantes, incluidas las comunidades indígenas Yshir (chamacoco), aislados, esperan que el Gobierno les envíe víveres a la brevedad. (A.M.)
