La latente amenaza que representa la influenza aviar en la región, tras detectarse los primeros casos en países vecinos como el norte argentino y el sur de Bolivia, que colindan con Paraguay, está preocupando enormemente al gremio que aglutina a los criadores de pollos y derivados.
En este sentido, Néstor Zarza, presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar), recordó que Paraguay se encuentra en situación de alerta sanitaria máxima desde hace casi un año, cuando se descubrieron casos de ataque de la influenza aviar en los países vecinos.
“Estamos en contacto permanente con el Senacsa. Hace unos ocho meses tuvimos una reunión en la que ya nos alertaban sobre esta situación”, explicó Zarza.
El virus, perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, afecta principalmente a las aves de granja, en un momento en que la producción de pollo atraviesa un pico de demanda por el encarecimiento de otras carnes, especialmente, la bovina.
Además, señaló que la industria del huevo, que viene en crecimiento en el país, también podría verse gravemente afectada. “Creo que la gente va tomando conciencia de que este es un alimento muy noble, de altísima calidad y con un costo razonable”, sostuvo el productor avícola.
Subrayó que la única manera de enfrentar la enfermedad es mediante la prevención y el fortalecimiento de las medidas de bioseguridad. “Lastimosamente, esta enfermedad no tiene vacuna ni cura con medicación”, advirtió, y remarcó que el problema suele radicar más en la falta de conciencia que en la imposibilidad económica de los productores de implementar barreras sanitarias.
En tal sentido, Zarza aseguró que el objetivo de Avipar es actuar de manera temprana para evitar el ingreso del virus al país y, en caso de que se presenten brotes, alertar de inmediato a las autoridades para activar los protocolos de control y contención.