Reuters
Londres
El ministro de Finanzas, Gordon Brown, se aseguró ayer convertirse en el próximo primer ministro de Gran Bretaña sin necesidad de una elección interna, tras obtener un abrumador apoyo de los legisladores de su partido.
El gobernante Partido Laborista informó que 307 de sus 353 legisladores nominaron a Brown para ser el próximo líder de la colectividad, lo que lo convertirá automáticamente en primer ministro, una vez que Tony Blair renuncie a fines de junio.
Como Brown no tendrá contrincantes, no habrá una votación entre los miembros del laborismo y la disputa de seis semanas por el liderazgo de la colectividad será sólo una formalidad.
Brown será con certeza proclamado como el nuevo líder del partido en un congreso el 24 de junio, tres días antes de que Blair renuncie, tras una década como primer ministro.
La próxima elección parlamentaria está programada para el 2009.