Godzilla vs. Kong tiene una premisa muy simple: tras los eventos de Kong: La Isla Calavera (2017), el Rey de los Monos se encuentra en un santuario donde es estudiado por científicos de Monarch, que lo protegen al ocultarlo del otro titán. Como quedó claro en Godzilla: Rey de los Monstruos (2019), no puede haber más que uno de ellos en la cima. En paralelo, el lagarto gigante aparece inesperadamente para atacar una ciudad costera estadounidense, donde la corporación Apex Cybernetics tiene una sede, mientras el protagonista de un podcast de alocadas teorías conspirativas está infiltrando sus instalaciones.
La ruptura de la “paz” luego del filme de 2019 por parte de Godzilla lleva a dos científicos a unirse para llegar a la cuna de los Monstruos, en la subterránea Tierra Hueca. donde Apex Cybernetics asegura existe un arma que puede frenar al Rey de los Monstruos.
La cinta promete una pelea, y cumple con su promesa en tres ocasiones, dejando un claro ganador. En el plano de personajes y actuaciones, Kaylee Hottle sorprende al encarnar a Jia, una niña que establece un poderoso vínculo con Kong, convirtiéndose en el centro emocional de la película con una actuación impecable resaltada por los demás personajes, de una irrelevancia y superficialidad que parece intencional.
El público mundial ha premiado al largometraje convirtiéndolo en la película que más ha recaudado desde que empezó la pandemia, superando los 338 millones de dólares.
