La agenda sigue sin cambios: los opositores insisten en un cronograma rumbo a elecciones presidenciales “libres”, previstas para 2024, tras acusar a Maduro de reelegirse fraudulentamente en 2018, mientras el gobernante exige levantar sanciones que Estados Unidos impuso a la otrora potencia petrolera.
No obstante, las partes firmarán un acuerdo para liberar recursos venezolanos bloqueados en el extranjero, informó el gobierno en un comunicado. Los fondos servirían para aliviar el colapso de servicios básicos.
La oposición acude “con la urgencia y voluntad de encontrar de una vez por todas acuerdos tangibles (...) que se traduzcan en soluciones para la crisis humanitaria, el respeto a los derechos humanos (...) y especialmente” garantías para “elecciones libres y observables”, señaló la Plataforma Unitaria este jueves en un comunicado.
Pero analistas como el consultor político Pablo Andrés Quintero consideran que el contexto internacional, además de un debilitamiento de la oposición, ha quitado “incentivos” para que Maduro ceda.
La crisis energética que desató la guerra en Ucrania elevó el atractivo del crudo venezolano para Washington, que mantiene un embargo petrolero sobre Caracas, en tanto la región experimenta un viraje político a la izquierda.
“Esperamos que trabajen por el alivio de los desafíos humanitarios que enfrentan los vzlanos (sic), y elecciones libres y justas”, afirmó este jueves en Twitter Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas.
Promotor de este regreso a la mesa, el presidente francés, Emmanuel Macron, consideró este hecho como una “excelente noticia” y garantizó su respaldo para el logro de “resultados concretos”.
El reinicio del diálogo fue anunciado el miércoles por el presidente colombiano, Gustavo Petro, indicando que la ronda se extenderá hasta el sábado.
Una fuente vinculada al proceso dijo a la AFP que las delegaciones sostendrán una primera “jornada de trabajo” el viernes por la tarde y que aún no hay consenso sobre los próximos comicios y sus condiciones.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confió en “que haya acuerdos” de esta nueva tentativa, en la que Petro, desempeña un rol clave. Tras asumir el poder el 7 de agosto, Petro restableció relaciones diplomáticas con Caracas, rotas en 2019.
Venezuela, en tanto, acoge los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El mandatario colombiano realizará una visita oficial a México hoy. La reunión consolida el impulso dado el pasado 11 de noviembre en París cuando Petro, Macron, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y la canciller noruega, Anniken Huitfeldt, se reunieron con los principales negociadores venezolanos.