Las tarjetas Alimentar, que solo pueden ser utilizadas para adquirir alimentos, fueron la primera medida que lanzó el Gobierno del peronista Alberto Fernández pocos días después de asumir la Presidencia el 10 de diciembre pasado, aunque su distribución a nivel nacional demandará al menos hasta marzo.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, encabezó el primer operativo de entrega en la localidad de Almirante Brown, en la zona sur del denominado Gran Buenos Aires, a donde se acercaron miles de mujeres para recibir la asistencia.
“Queda claro que no puede haber hambre en Argentina y no puede haber malnutrición”, subrayó el ministro de Desarrollo Social al dar inicio a la entrega de tarjetas en el municipio bonaerense, que fue acompañada por un curso de nutrición para las mujeres para incentivar el consumo de leche, carne, frutas y verduras.
Arroyo reconoció que la multitudinaria asistencia al acto se debió a que “el problema social es brutal en la Argentina”. El ministro remarcó que el país es un gran productor de alimentos “y por lo tanto no puede haber hambre, todos tienen que acceder a la canasta básica”.
Las tarjetas Alimentar del Banco Nación estatal cuentan con una carga mensual de 4.000 pesos (63 dólares a la cotización actual oficial) para las madres que tienen un hijo menor de 6 años, y con 6.000 pesos (95 dólares) para las que tienen dos o más hijos menores de 6 años. También las reciben las mujeres a partir del tercer mes de embarazo y las personas con discapacidad que ya cobran alguna asignación social. EFE