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En entrevista con Última Hora, el ministro del Interior, Enrique Riera, abordó los principales ejes en materia de seguridad de su cartera. Señaló que a partir de la aprobación de la ley que modificó la Carta Orgánica Policial se dotó de más fuerzas a la unidad. Además, dijo que habrá nuevas herramientas tecnológicas que se implementarán para mayor cobertura de los Lince. Con relación a los cuadros corruptos en la Policía, admitió que, si bien el organigrama da ahora preponderancia a Asuntos Internos de la Policía, elevándolo a la categoría de dirección, siempre habrá algunas “manzanas podridas”.
–Se lanzan más policías, pero en el mismo sentido hubo críticas de un sector en el Congreso que considera que el proceso abreviado para que los policías salgan a las calles es en detrimento de su preparación. ¿Es así?
–Hay que saber primero que el proceso de admisión es muy exigente. No vas a creer vos que la última vez para 5.000 espacios se presentaron 16.000 personas y así como uno se prepara para la Medicina, Derecho un año antes ya, hay quienes se mueren de ganas de ser policía. Entonces entran los 5.000 mejores, primer detalle. Segundo detalle, increíble, los profesores de la Policía antes de que nosotros lleguemos cobraban 9.000 guaracas la hora cátedra. Esto no da ni para la moto ni para un pasaje. Pues ahora se les paga lo mismo que un universidad privada; quiere decir que podemos traer los mejores profesores de afuera y de adentro. Tercer detalle: la capacitación es intensiva. Cuarto detalle, no menor: en la Policía por una resolución del comandante que sale después de un año de formación, tiene que pasar dos años en una Comisaría aprendiendo con los más antiguos. Y el otro detalle no menor, esa ley tiene todos los beneficios sociales que toda su vida pelearon.
–Otra crítica recurrente es que aún sigue habiendo denuncias de corrupción en los cuadros de la Policía.
–El policía que se porta bien hoy tiene todo resuelto, después de 30 años de trabajo va a tener una vida tranquila; el que se porta mal, bueno, a ese le pone mal la cosa, ¿por qué? Porque la ley le exige, escucha bien esto, para ascender tiene que pasar el polígrafo, entonces el primer año no teníamos la ley y fue voluntad política. Algunos no querían hacer; yo les dije, si vos no vas a pasar no vas a ascender. Esa maquinita no me va a tirar por la borda 30 años de sacrificio, no esperaban por la maquinita, no tiene la culpa tu conducta. Si vos te portaste bien, la máquina no se mueve, no te preocupes, pero si vos hiciste una macana te va a marcar, entonces entró la primera línea.
–¿Qué examen es vinculante para que un policía ascienda a comisario?
–Yo en este momento estoy publicando más o menos 100, que son los que pueden ascender, promoción 93, 94. De todos modos, los que se estrellan, se van a retirar, solo de los que pasan el polígrafo yo le entrego al comandante y el comandante está blindado políticamente. Nadie, ni el presidente ni el ministro y mucho menos la cantidad de amigos que yo tengo fue designado comisario; entonces el comandante hace con el comando institucional y el Tribunal de Calificaciones, su equipo y ese equipo es el que se manda al Congreso, pero son solamente los que pasan el polígrafo. Los que no pasan el polígrafo se van a retirar.
–Ministro, ¿qué pasa con los agentes que están en la calle, muchos se apartan de la línea y delinquen con su placa?
–Cuando yo entré, este es el comandante, este es el subcomandante y estos son los ocho apóstoles, yo les decía que es la primera línea, entonces ahora ya no hay ocho, hay nueve, ¿quién es el noveno? El director general de Asuntos Internos que antes estaba en el último nivel, entonces, un funcionario policial menos antiguo jamás le podía juzgar a los más antiguos, le iban a cortar el cuello; entonces este pasó a ser un comisario general y entonces puede juzgar a sus pares y a todos los que están abajo. Y ese comisario general puede usar el polígrafo y usa el polígrafo. Entonces, cuando un policía mete preso a ocho, da buena señal, estos tres que cayeron (policías piratas del asfalto), yo le digo, pero qué triste, ¿cómo es lo que no entiende? Y me dice, es inevitable, ese porcentaje está podrido y hay que limpiar, entonces el segundo año, esto bajó, no solamente van a ser los ocho, sino ya empieza la tercera línea, y entonces va a ir bajando hasta que al final vamos a terminar poligrafiando todo. Cuando vos me mandás ahora un WhatsApp, me dice, mira, me pidieron acá en la tercera 500.000 para un parte policial, entonces yo copio, pego, le pido al comisario general de Asuntos Internos y mañana de mañana ya cae, le saca la placa, le saca el arma, le suspende. En este momento, tengo más de 50 de baja y más de mil sumariados. La sociedad tiene que saber que esto va en serio.
–¿Con qué otras herramientas contará la policía aprovechando el uso de la tecnología?
–Esta es una primicia ...un amigo mío de hace 40 años, me trajo una idea que se transformó en una app, que es Lince Ya. No sé si se va a llamar así o no, pero vas a tener un lince en tu teléfono y es un delivery, así como pedís una torta, una pizza, un helado, una birra, vas a poder apretar y un Lince va a venir y va a pasar por 911; la señal va a 100 kilómetros a la redonda y los Lince van a tener un teléfono y ellos van a tener el referenciamiento de quién pidió auxilio, y el Lince va a venir al hecho. Y si te sacan el celular, al agitar el teléfono, el Lince ya recibe la señal, no solamente al apretar el botón. Entonces, el Lince no solamente va a venir a quien le robó, sino puede identificar quién es el que está corriendo con el teléfono, ¿verdad? Porque tiene el que es referenciamiento al GPS. Y eso es lo que yo creo que va a ser una gran novedad y una gran sorpresa para mucha gente, ¿verdad? Como fue la tobillera.
–¿En este momento la implementación de las tobilleras como está?
–La verdad es que yo estoy contento, pero no satisfecho. ¿Por qué? Porque sé que la policía ni en teoría, no decía a quién le ponen. ¿Quién decide? El Poder Judicial. Entonces, nosotros con el ministro de Justicia le dijimos, mira, ya está lista la tobillera. Es que los jueces y fiscales todavía no aplicaron, no decidieron aplicar; entonces, tenemos 20 tobilleras más o menos colocadas. Yo le pedí a (Rodrigo) Nicora que busque en sus 18 mil detenidos, PPL le llaman, Personas Privadas de Libertad, que busque quiénes son, quiénes podrían usar. Bueno, en el trabajo común lo que hay es más de 1.600 personas.
–¿Qué opina de la iniciativa que habilita a las comisiones vecinales a coadyuvar con la Policía Nacional y que la crítica dice que es para el pyraguereato?
–No, yo que fui intendente hace 25 años y te puedo decir que sin las comisiones no se puede hacer nada, porque las comisiones vecinales son los brazos más largos de la Intendencia y los vecinos saben exactamente lo que necesitan. Pueden hacer entubar un arroyo, un puentecito peatonal, diez cuadras de empedrado y es beneficioso porque trabajan ellos, te sale barato, no cobran un mango y producen resultados. En el mismo sentido, pasa en la seguridad porque los vecinos se conocen en el barrio y eso está estudiado criminológicamente.
Con la app Lince Ya vas a poder apretar un botón y van a venir al auxilio... La señal va a 100 kilómetros a la redonda.
Es que los jueces y fiscales todavía no aplicaron, no decidieron aplicar; entonces, tenemos 20 tobilleras más o menos colocadas.
