28 mar. 2024

Gobernar contra la gente

Brigitte Colmán – @lakolman

Hace unos días, nuestra Constitución Nacional cumplió 27 años. Y, aunque normalmente los “comunes” no le hacemos mucho caso, nuestros políticos en cambio desarrollan muy tempranamente cierta tendencia a querer atropellarla, y ese impulso no se refrena casi nunca.

Pese a todo, ella es lo más importante que tenemos, como nación digo. Sin ella solo seríamos una horda de bárbaros haciendo cada quien lo que le da gana; bueno, a veces el tránsito es exactamente eso, pero ese es otro tema.

En particular, a mí me gusta mucho el inicio de la Carta Magna, como también se la conoce, esa parte donde dice que “la República del Paraguay es para siempre libre e independiente”; y que “… adopta para su gobierno la democracia representativa, participativa y pluralista, fundada en el reconocimiento de la dignidad humana”.

Para a continuación dejar bien clarito quién tiene la sartén por el mango: “En la República del Paraguay la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce conforme con lo dispuesto en esta Constitución”. O sea que es el pueblo quien tiene el poder, bueno, al menos según la CN: “El pueblo ejerce el Poder Público por medio del sufragio. El gobierno es ejercido por los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en un sistema de independencia, equilibrio, coordinación y recíproco control”.

Hablando mal y pronto, el pueblo gobierna a través de todos esos políticos que vemos en los diarios y en la tele; y como sabemos, algunos de ellos incluso están investigados e imputados por la Fiscalía, por presuntos diversos delitos. Esos reciben un mandato y quienes les otorgan ese mandato somos nosotros, somos el pueblo paraguayo.

PISANDO TIERRA. La realidad lamentablemente no refleja ninguno de los ideales grandes y hermosos enunciados de la Constitución. Para entender pondré unos ejemplos, y en ellos se observa muy explícitamente la forma en que nuestros gobernantes electos por la gente gobiernan contra la gente.

El país entero tuvo alguna vez que ir a hacer una gestión en el Departamento de Identificaciones de la Policía, cédula de identidad, el pasaporte, etc. Pues hete aquí que al megainteligente que organizó las paradas de ómnibus no se le ocurrió que sería un gesto lindo poner la parada más o menos cerca de donde acude todo el país a hacer gestiones: para ayudar un poco a las mamás con niños, las embarazadas, los niños pequeños, los viejitos y personas con algún tipo de discapacidad.

La parada, sin embargo, está lejos, el chofer del bus nunca se acuerda de avisarles a los que no conocen Asunción, y al final terminan caminando al menos un kilómetro para llegar a esta oficina. Y claro, no se olviden: a ninguna autoridad se le ocurrió poner una señalización que indique dónde queda Identificaciones y cómo se llega al bendito lugar.

A vos te puede parecer una tontería, pero es feo saber que a quienes nos gobiernan ni los pequeños e insignificantes detalles les importan, como tampoco se molestan por los grandes. Entre los temas gordos están IPS y el Metrobús. En serio, ¿les parece que un pueblo que es consciente del poder que delega en sus gobernantes permitiría estas aberraciones? De IPS qué más lo que se puede decir, es una mayúscula vergüenza, es dolor, es miseria y es impunidad; y el Metrobús fue una megaestafa, de la cual todos fuimos testigos.

Que los gobernantes nos castiguen dejándonos sin Metrobús, pero con la deuda del Metrobús, y con la mala gestión del IPS (¡que encima pertenece a los trabajadores!), demuestra que gobiernan contra nosotros, gobiernan contra el pueblo paraguayo. Y el pueblo paraguayo –salvo honrosas excepciones– se muestra muy contento con que lo traten tan mal. Por eso prefiere gritar contra Derlis González que no metió un penal, y no le dice nada al culpable de que no haya medicamentos, ni se terminen las obras públicas.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.