14 nov. 2024
Gloria Ortega

Gloria Ortega

Muchas personas preguntan acerca de una nueva funcionalidad que está siendo promovida por el sistema financiero, especialmente los bancos, invitando a sus clientes a definir su “alias”. Pero, ¿en qué consiste?, ¿para qué sirve?, ¿deberíamos tener un alias?, ¿tiene costo? Estas son preguntas muy frecuentes por los usuarios que reciben las ofertas en los aplicativos móviles de sus bancos o incluso en redes sociales.
Con esta frase comenzaban muchas reuniones donde diferentes sectores dialogaban con el entonces presidente electo, Santiago Peña, sobre temas de interés para el país o del sector específico que organizaba estas reuniones.
El gobierno de India acaba de anunciar la premisa de servicios ciudadanos (Faceless, cashless, paperless). Esto significa que cualquier trámite puede ser gestionado 100% desde un teléfono o la web, sin acudir presencialmente, sin presentar ningún documento, papel, formulario físico, fotocopia, certificado o antecedente. Y que cualquier pago sea realizado por mecanismos digitales de pagos, evitando el uso del efectivo.
La gran barrera para vencer es la gobernanza, mientras cada ministerio tenga autonomía sobre sus procesos, contrataciones, pagos, cobros, sistemas, portales, auditabilidad, comunicación, etc., sobre los ciudadanos a los que sirve, esta meta de tener un solo Estado para cada ciudadano no va a lograrse.
América Latina y el Caribe, como el resto del mundo, enfrentaron en el 2020 los estragos del Covid-19. La crisis ocasionada por la pandemia visibilizó la necesidad de desarrollar e implementar la digitalización de pagos de transferencias monetarias del gobierno a las personas agilizando procesos de pagos que, a su vez, sirvan para responder de manera rápida y eficiente a futuros choques, como catástrofes naturales o efectos del cambio climático.