Uno de los temas desarrollados por el Consejo Directivo de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur Ampliado (FARM) fue la vocación productora de la región ante una demanda mundial creciente de alimentos y, por tanto, la importancia del sector para garantizar la seguridad alimentaria.
Pero más se centró en las cuestiones ambientales que reprochan a la agricultura y ganadería a gran escala. Al respecto, los ganaderos de la región afirman que “la agricultura no es el problema, sino parte de la solución”, una posición que el propio Gobierno defiende en instancias internacionales.
“Trabajar conjuntamente con los países de la región y presentar una posición armonizada frente a las amenazas y desafíos para contrarrestar y evitar que las decisiones y resoluciones adoptadas por algunos países y bloques se transformen en barreras paraarancelarias”, es la propuesta de FARM sobre las nuevas exigencias que por ejemplo surgen en la Unión Europea y que pueden extenderse a otros mercados.
Por ejemplo, la UE prohibirá la importación de productos agropecuarios que sean resultado de la deforestación en los países proveedores. Asimismo, está en discusión el Pacto del Metano, promovido principalmente por el bloque europeo y por Estados Unidos. Este acuerdo busca reducir en un 30% los gases de efecto invernadero para el 2030.
Para los productores de la región es importante demostrar la sostenibilidad de la ganadería ante el avance de nuevas exigencias.