Los primeros informes señalan a miembros del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) como los autores del enfrentamiento. Durante el ataque también habría sido abatido un miembro del grupo armado, pero esta versión no fue confirmada de manera oficial por parte de las autoridades de seguridad.
El Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) informó a través de su red social X, que alrededor de las 11:30 del domingo, efectivos de las Fuerzas Especiales se enfrentaron a un grupo armado en la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú, en Canindeyú.
Durante el tiroteo, el sargento Aníbal Alfonso Frutos, quien presta servicios en la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), resultó herido tras ser alcanzado por disparos durante el operativo.
Sobre el estado de salud del uniformado herido, el coronel de Sanidad Darío Fretes señaló que el militar recibió varios impactos de bala, pero ningún reviste de gravedad. Dijo que está controlado, que el personal tuvo un sangrado importante, pero todo esta controlado y no corre peligro de perder la vida.
El enfrentamiento se registró mientras los efectivos realizaban una incursión en la zona, conocida por el cultivo y procesamiento clandestino de marihuana. En el sitio, los uniformados habrían encontrado un campamento principal del EPP.
Se trata de una zona es de difícil acceso y frecuentemente es utilizada por grupos delictivos para actividades ilícitas.
nueva zona de influencia. En el mes de mayo pasado, el vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el teniente coronel Germán Aguilera, confirmó que el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) había migrado y ahora opera en el Departamento de Canindeyú, zona roja por el crecimiento exponencial del crimen organizado.
Esto tras las evidencias recolectadas luego del violento atentado contra una subcomisaría en Ybyrarobana’i, donde se dejaron varios panfletos que confirmaban la presencia del EPP en la zona.
Aguilera explicó que durante un rastrillaje por la zona del ataque a la subcomisaría se hallaron vainas servidas y una mochila abandonada con enseres para sobrevivir en el monte; un artefacto incendiario y una cámara filmadora, cuyos datos extraídos fueron claves para sostener la hipótesis de la reaparición del grupo terrorista.
Los militares presumen que los miembros del EPP migraron a Canindeyú al verse obligados a dejar sus guaridas en los departamentos de Amambay y Concepción, tras la pérdida de su líder Osvaldo Villalba.