El conflicto entre el titular del Ministerio del Interior y el comandante de la Policía, y la baja inversión en tecnología para luchar contra la inseguridad, marcaron los últimos meses del año que se acaba.
En medio de la grieta que se abrió entre las inseguridades, muchas tareas quedaron pendientes como la voluntad para fortalecer el área tecnológica para el combate a la inseguridad.
La disputa tomó estado público cuando el viceministro Pablo René Ríos hizo público un comunicado donde afirmaba que el comisario Luis Arias Navarro, cabeza de la Policía, ignoró un llamado hecho por el funcionario de Estado, para que informe sobre la situación del Sistema de Emergencias 911.
Esto salió a luz en octubre de este año por la negativa del comandante de acudir al llamado y su decisión de enviar a dos subalternos como representantes, quienes habrían sido maltratados por Ríos, según expresaron en una nota enviada a la autoridad policial.
En medio de este clima de tensión, muchas cuestiones quedaron postergadas para el año que entra.
A las apuradas, en el mes de diciembre, cuando el año se estaba cerrando, se realizó el llamado a licitación que se llamó: “Actualización y adquisición de equipos para el sistema integrado de gestión de emergencias SIGE 911.
La empresa TSV del Paraguay SA fue la adjudicada para proveer bienes para reemplazar aquellos equipos considerados críticos por parte del Ministerio del Interior y que se encuentran fuera de funcionamiento o sin cobertura de soporte y mantenimiento, según manifestaron a través de un comunicado.
BOTONES DE PÁNICO. Además de las cámaras, también urge la renovación de los botones de pánico, que están situados en puntos claves de Asunción y otras ciudades.
La mayoría de estos artefactos están en desuso y son como un monumento a la desidia.
Una materia pendiente es la renovación del sistema de monitoreo de fibra óptica y equipos activos de la red de la Policía, cuya adquisición se pretende a través de una Licitación Pública Nacional con ID N° 401.404, que está en estado de evaluación y con proceso de impugnación pendiente de resolución.
Según informaron fuentes a Última Hora, esta convocatoria se encuentra viciada de errores con presentación irregular de ofertas.
El sistema actual de cédulas y pasaportes debe ser reemplazado por el nuevo sistema de documentos electrónicos, por el cual ya se gastaron USD 8 millones, de un presupuesto total de USD 28 millones.