04 ago. 2025

Fracasa el protocolo para evitar que indígenas acampen en la vía pública

Los reclamos de los indígenas desbordan al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), cuya respuesta no satisface las demandas de numerosas familias que acampan en inmediaciones al predio militar donde opera el ente rector.

Desde hace más de 15 días decenas de familias indígenas, en su mayoría con una hilera de bebés, niños y niñas, sobreviven a la intemperie bajo precarias carpas de hule; expuestos a la inclemencia del tiempo, a enfermedades y a todo tipo de peligro.

Quedó en aguas de borraja el protocolo que diseñara el Indi, en agosto pasado junto a otros entes del Estado, en el marco de los preparativos de los Juegos Odesur Asu2022.

Entonces, la idea era “hacer de facilitadores” de los reclamos y trámites que vienen a realizar los líderes para evitar que permanezcan en las calles el menor tiempo posible.

despojos. En ambas veredas, frente a la Intendencia del Ejército, cuelgan oscuras lonas plásticas bajo las cuales se guarecen en total abandono.

Duermen sobre el piso duro y sucio, sin colchones ni nada que los proteja de la humedad y del fresco de la noche.

De día, los vehículos pasan indiferentes y a toda velocidad a centímetros de los pequeños que se entretienen jugando, desnudos o con poca ropa y de la que sobresale la panza hinchada de nada.

El tráfico vehicular es incesante y frenético sobre Avda. Artigas. Los adultos lo atraviesan con ademanes de agentes de tránsito y en arriesgadas maniobras de malabaristas.

Son mayormente mbya guaraní y provienen de varias comunidades de Caaguazú, San Pedro y Canindeyú.

Sus pedidos van desde la falta de provisión de víveres en sus asentamientos hasta la irresoluble cuestión de la tierra; sea de mensura judicial pendiente, conflictos de titulación o desalojos forzados.

Insuficiente. A esto añaden el reclamo de que los kits de alimentos, provistos por la Dirección de Logística del Indi, se redujo casi a la mitad: De 48 kilos que contenía cada bolsa, se quejan que ahora solo reciben un paquete con porciones de coquito, arroz, harina, yerba y azúcar con una botellita de aceite. “Antes se entregaban 5 kilos por cada mercadería y el kit tenía como 48 kilos. Ahora están distribuyendo de a 1 kilo cuatro clases de provisiones. Ni un litro de aceite, se redujo totalmente”, se quejó Leopoldo Flores, Guaraní Occidental.

Los que acampan son prácticamente todos mbya. Hay como cuatro grupos diferenciados que ocupan parte de las veredas en la zona señalada.

“Allá no llega la ayuda, nos ignoran. Por eso salimos de nuestra comunidad. No cumplen su palabra”, afirmó Rosa Galeano, de la comunidad San José Tupa’y, distrito del Guayaibi, San Pedro.

Esa es la tónica del reclamo general, aunque hay un grupo esperando que el Indi les compre una tierra; luego de que se quedaran a la deriva porque se alquiló el lote donde vivían.


Está difícil la situación en la campaña, no llegan los kits de víveres. Nos prometieron, pero no cumplen.
Jonny Pacher Sosa,
Mbya de San Pedro.

La idea es que cuando vengan a reclamar, que vengan solo los líderes, sin chicos y mujeres. Ellos no cumplen eso.
Aníbal Acevedo,
Prensa del Indi.