Según informó la cartera ayer, la idea es contener la alta rigidez con la que se sancionó el plan de gastos público, a modo de no afectar la maniobrabilidad del Tesoro y tener el margen necesario para seguir impulsando la reactivación gradual de la economía.
Para esto, Hacienda está ideando mecanismos para limitar los desembolsos en salarios, recategorizaciones, creaciones de cargos y beneficios adicionales al sueldo básico. Además, se volverían a poner en vigencia las restricciones aplicadas en los últimos años a gastos, como telefonía, combustibles, viáticos, pasajes aéreos y gastos ceremoniales, entre otros.
La institución fiscal ya había anunciado además que limitará los desembolsos financiados con transferencias intergubernamentales y prohibirá los pagos de ayuda vacacional, presentismo y del aguinaldo extra. También adelantó que no reconocería los denominados “aumentazos” concedidos a unos 2.000 funcionarios si los mismos no realizan el concurso como establece la Ley de la Función Pública.
“Estamos ya trabajando en la reglamentación, seguramente, la semana que viene vamos a estar ya más cerca de una versión acabada. Pero como dijimos, la idea es poder, dentro del margen que tengamos, mitigar los incrementos salariales y demás distorsiones que se dieron (dentro del PGN)”, expresó el viceministro de Administración Financiera, Marco Elizeche.
El PGN 2021 promulgado por el Ejecutivo alcanza los G. 92,26 billones (USD 13.010,2 millones). Contempla un déficit del 4% y la toma de deuda por USD 2.460,5 millones.
En la normativa, el Congreso autorizó la creación de 2.700 cargos para IPS, un aumento de G. 13.700 millones para sueldos y bonificaciones en Senado, el crecimiento vegetativo en la UNA y la desprecarización para 6.500 funcionarios de blanco y de apoyo, entre otros.
Además, se incorporaron nuevamente los “aumentazos” para 2.000 funcionarios, sin concurso.