La fiscala adjunta Patricia Rivarola ratificó el pedido del Ministerio Público de desestimar la causa por presunta lesión grave que involucra a los médicos que amputaron de forma equivocada una pierna de un paciente de 78 años en el Instituto de Previsión Social (IPS).
De esta manera, el juez del caso Mirko Valinotti no tiene de otra que admitir la solicitud, informó el periodista de Última Hora Raúl Ramírez.
La solicitud había sido realizada por las fiscalas María Luján Estigarribia, María José Abed y Claudia Aguilera, quienes concluyeron que no se configura el hecho punible de lesión grave.
Argumentaron que una junta médica determinó que los médicos debían amputar ambas piernas y que no necesitaban autorización ante su estado grave.
En la investigación, si bien fue caratulada como Hugo Aníbal Cáceres Quiñónez sobre lesión grave, en el pedido se señalan los médicos investigados como “Dr. Gustavo Cabrera, Dr. Martínez y Dr. Alder Giménez” (sic).
Con esto, las representantes del Ministerio Público ni siquiera aclararon exactamente quiénes eran los intervinientes, ya que uno aparecía sin nombre.
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El caso afecta al paciente Ramón Samudio Jara, de 78 años, quien el 9 de julio de 2022 ingresó al área de Urgencias del Hospital Central del IPS y fue sometido a una cirugía para la amputación de la pierna derecha porque tenía una trombosis.
No obstante, al día siguiente, la hija del hombre, Blanca Samudio, ingresó para ver a su padre y se percató de que le amputaron la otra pierna, es decir, la izquierda, sin que se les haya comunicado.
Ante esto, solicitó hablar con el médico de guardia, Mario Ortiz, quien le manifestó que debía ir con el coordinador y pedir informes, por lo que la mujer realizó la denuncia. Después de esto, ya le negaron ver a su padre, porque le dijeron que dio positivo al Covid-19.
Ambos miembros amputados fueron sometidos a un estudio anatomopatológico, que concluyó que no había posibilidad de reestablecer el flujo sanguíneo en ambas piernas. No obstante, se constató que la operación no era de extrema urgencia como para no avisar antes a los familiares, a fin de pedir el consentimiento.