“La interna colorada no se caracteriza por el debate de las ideas. En materia de confrontación supera las vividas entre Argaña-Wasmosy, y entre Argaña y Oviedo. Si así sigue esta campaña, la llanura es el seguro destino de la ANR”, aseguró.
Mencionó que la existencia de una clase dirigencial pobre, y con problemas ante la Justicia se debe a que sigue la vieja escuela de compra de electores, al solo efecto de llegar al poder.
“Otra cuestión que da pena en las últimas elecciones es la compra de la conciencia del elector, o en su caso, que se mantenga una clientela electoral de operadores, que perpetúe a los antilíderes. Tampoco es ético que los electores críticos y autónomos para internas y nacionales no participen de las elecciones, que suman un 60% del total de sufragantes, lo que permite consolidar la existencia de una mediocridad dirigencial, votando por procesados, averiados, imputados, acusados y lavadores”, señaló.
“El problema no solo es la existencia de un electorado prebendario y clientelar, el problema es la no participación del electorado crítico, que es el sector mayoritario del electorado nacional. Abrigo la esperanza de que este segmento electoral deje de mirar desde las graderías, y deje de no participar de las elecciones”, subrayó.
Fiorotto dijo que solamente con la participación del sector crítico mejorará la calidad de la representación ciudadana, eligiendo a personas creíbles y con testimonio de vida. “El país se merece que tenga autoridades electas comprometidas con la patria”, finalizó
Da pena la compra de la conciencia del elector que permite votar a procesados, imputados, acusados y lavadores.
Orlando Fiorotto