“Cualquier persona medianamente informada comprende de inmediato que el edulcorado ‘Acuerdo complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos’ (...) equivale a la anexión de Colombia a Estados Unidos”, dice Castro en una nueva “Reflexión”.
“No es honesto guardar silencio ahora y hablar después sobre soberanía, democracia, derechos humanos, libertad de opinión y otras delicias, cuando un país es devorado por el imperio con la misma facilidad con que un lagarto captura una mosca”, agrega el artículo, divulgado por medios oficiales.
“Busqué en el largo mamotreto (firmado el pasado 2 de noviembre) una justificación digerible, y no vi razón alguna”, agrega el aún primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba.
Según Castro, nada justifica “convertir un país de 1.141.748 kilómetros cuadrados, ubicado en el corazón de Suramérica, en base militar de Estados Unidos”.
“Han transcurrido ya 59 años desde que soldados colombianos fueron enviados a la distante Asia para combatir junto a las tropas yankis contra chinos y coreanos en octubre de 1950. Lo que el imperio pretende ahora -añade- es enviarlos a luchar contra sus hermanos venezolanos, ecuatorianos y otros pueblos bolivarianos”.
Al ex gobernante cubano le parece “realmente cínico proclamar que el infame acuerdo es una necesidad de la lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo internacional”.
“Cuba ha demostrado -prosigue Castro- que no se necesitan tropas extranjeras para evitar el cultivo y el tráfico de drogas y mantener el orden interno, a pesar de que Estados Unidos, la potencia más poderosa de la tierra, promovió, financió y armó durante decenas de años las acciones terroristas contra la Revolución Cubana”.
Recuerda la nota que “Colombia posee 1,6 veces el territorio de Texas, segundo Estado de la Unión en extensión territorial, arrebatado a México, que después sirvió de base para conquistar a sangre y fuego más de la mitad de ese hermano país”. EFE