11 ago. 2025

Fervor religioso en el día de la Virgen de la Aparecida

EFE y AFP

SAO PAULO, BRASIL.

Los brasileños celebraron ayer con fervor religioso la festividad de Nuestra Señora de la Aparecida, patrona del país, con varias procesiones a santuarios y romerías, a basílicas en distintos puntos de la geografía brasileña.

La ciudad de Aparecida do Norte, a unos 170 kilómetros de São Paulo, congregó durante la jornada de ayer hasta más de 200.000 personas para participar en los servicios religiosos y rendir culto a la Virgen, informó la dirección de la basílica.

De acuerdo a los cálculos al menos 330.000 personas pasaron ayer por la localidad a lo largo del festivo prolongado.

Una feligresa procedente de Salvador, capital del estado occidental de Bahía, Ana Lucia, se desplazó hasta el santuario para ofrecer sus oraciones a la Virgen.

“Es por amor a ella. Nos ama tanto, hizo tanto por nosotros. ¿Por qué no hacer ese paseo y conocer el santuario?, dijo Ana Lucia, citada por el portal de noticias G1.

El candidato opositor a la Presidencia de Brasil, José Serra, también acudió al santuario acompañado por el gobernador electo del estado paulista, Geraldo Alckmin, para participar en una de las cuatro misas que serán oficiadas.

Serra, quien llegó al servicio religioso con retraso, se enfrentará en segunda vuelta el próximo 31 de octubre a la candidata oficialista, Dilma Rousseff, que el lunes visitó ese mismo santuario y participó en la misa ofrecida a más de 15.000 fieles.

Los candidatos a la Jefatura del Estado en la campaña electoral previa a la celebración de la segunda ronda están centrando sus debates y discursos en temas sensibles para la población brasileña como el aborto y la religión.

La principal concentración religiosa de estos días se registró una vez más en la capital del estado amazónico de Pará, Belem, donde el pasado domingo más de dos millones de personas participaron en la Procesión del Cirio de Nazaré, según medios del país.

Se calcula que unos 9,5 millones de peregrinos pasan anualmente por el lugar y en fechas especiales los hoteles de la ciudad, con unas 30.000 camas, quedan colmados.

La imagen de la Virgen de Aparecida fue encontrada por pescadores en el cercano río Paraiba en 1717, y la estatuilla de arcilla de 39 centímetros, que tomó un color oscuro por la oxidación de estructura interna de hierro, se convirtió en símbolo de devoción nacional en Brasil.

UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN

El papa Benedicto XVI firmó ayer a través de un “motu proprio” la creación de un nuevo ministerio, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, ante la pérdida de fe en los países de Occidente y el desierto interior que vive el hombre moderno.

En el decreto oficial o carta apostólica, divulgado por la oficina de prensa del Vaticano, el Papa reconoce una “preocupante pérdida del sentimiento de lo sagrado” y un “desierto interior” en la sociedad moderna.

El pontífice propone por lo tanto usar vías “modernas de comunicación como instrumentos para la nueva evangelización” para multiplicar la “misión evangelizadora” e insustituible de la Iglesia.

“En nuestra época, uno de los elementos más singulares con los que hemos tenido que medirnos ha sido el fenómeno del desprendimiento de la fe”, escribió el Papa, cuyo texto, con el lema “Ubicumque et semper” (En todas partes y siempre), fue divulgado en latín e italiano. Si bien el decreto no menciona áreas geográficas específicas, es posible que esté dirigido a promover a la Iglesia Católica en los continentes más religiosos, en particular América Latina, donde ha crecido el fenómeno de las sectas, entre ellos Brasil.