Mariano Sopeña relata que la Embajada de los EEUU intervino cuando la fiscala Stella Mary Cano realizó un allanamiento en la casa que estaba ocupando temporalmente su madre, después de que demolieran su casa, con el fin de amedrentar, de asustar y de plantar evidencias.
Dijo que su madre se salvó de ser arrestada ese día gracias a que es ciudadana norteamericana y que durante los momentos del allanamiento, contactaron con la embajada y estos acudieron en su ayuda.
Por su parte, el propio Mariano Sopeña solicitó refugio a la embajada de Brasil, que luego de analizar el caso de manera profunda, otorgó el refugio.