El especialista suizo en sanidad animal Patrick Buholzer, director ejecutivo del TAFS Forum, advirtió que la decisión de eliminar la vacunación contra la fiebre aftosa debe tomarse con cautela y basarse en un análisis integral de riesgos y costos. Fue durante la exposición técnica El Futuro de la Vacunación Antiaftosa en Paraguay, oportunidades y desafíos, organizada por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), en la que repasó los beneficios, riesgos y desafíos que implicarían suspender la inmunización en países libres de esta enfermedad animal con vacunación, como Paraguay.
Buholzer explicó que toda evaluación debe partir de datos concretos, no de suposiciones. “No alcanza con decir ‘nunca va a suceder’. Necesitamos hechos, cifras y una base sólida de información que se revise periódicamente, porque el riesgo y las necesidades cambian con el tiempo”, señaló.
Entre los factores claves mencionó la probabilidad e impacto de una eventual incursión del virus, el costo de mantener la vacunación frente a las pérdidas potenciales por un brote, y los efectos económicos directos e indirectos que podrían derivarse.
El experto suizo insistió en que la detección precoz y la respuesta rápida son esenciales para limitar daños. “Cuanto antes se detecte un foco, mayores serán las posibilidades de control. Por eso es vital contar con veterinarios capacitados, planes de contingencia claros y roles bien definidos. Durante un brote no hay tiempo para improvisar”, advirtió.
Beneficios. En cuanto a los beneficios potenciales de suspender la vacunación, mencionó la posibilidad de acceder a nuevos mercados de alto valor, la reducción a largo plazo de los costos de vacunación y el fortalecimiento de la imagen internacional. Citó como ejemplo el caso de Brasil, que recientemente obtuvo el estatus de país libre de aftosa sin vacunación.
Sin embargo, advirtió que los riesgos pueden superar las ventajas si no se cuenta con una estructura sólida de prevención. “Cuando se detiene la vacunación, la inmunidad de rebaño desaparece en uno o dos años, lo que aumenta la vulnerabilidad ante un brote. Además, cualquier incidente puede cerrar inmediatamente los mercados y recuperar la confianza comercial no es tarea fácil”, explicó.
Buholzer remarcó que mantener la vacunación brinda protección demostrada, inmunidad colectiva y costos predecibles, además de estabilidad en el comercio internacional. En cambio, descontinuarla implica depender de una vigilancia más estricta y de una respuesta sanitaria altamente eficiente.
“Dejar de vacunar no es el fin del control, sino el inicio de un nuevo nivel de responsabilidad”, afirmó. “La verdadera libertad no consiste en suspender la vacunación, sino en estar preparados: Con vigilancia efectiva, comunicación clara y colaboración entre el sector público y el privado”.
Buholzer sostuvo que la decisión de discontinuar la vacuna debe basarse en evidencia científica y consenso nacional.
Beneficios y riesgos de detener la vacunación
Beneficios
Acceso potencial a nuevos mercados de exportación de alto valor.
Potencial reducción a largo plazo en los costos de vacunación.
Mejora de la imagen internacional y reconocimiento del éxito del control.
Símbolo de confianza y progreso, pero requiere sistemas de respaldo sólidos.
Riesgos y desafíos
Mayor vulnerabilidad a la introducción del virus de la Fiebre Aftosa (FMD).
Un brote podría conducir a graves pérdidas comerciales y económicas.
Pérdida de confianza de los socios comerciales y lenta recuperación del estatus.
Aumento de los costos de vigilancia y bioseguridad.
Riesgo político y reputacional si se pierde la libertad sanitaria.