El concejal Javier Osorio manifestó que estas dos instituciones ponen trabas y excusas a la hora de investigar el caso, pese a que fueron puestas a disposición muchas pruebas como documentaciones, por lo que piden celeridad.
Según el edil, el poder del jefe comunal radica en las influencias de su padre, el senador liberal Blas Lanzoni, que está en el equipo de Blas Llano.
Mencionó que entre las denuncias más importantes se encuentra el uso indebido de G. 3.100 millones provenientes de los royalties, y que pese a que se solicitó al intendente que muestre los documentos, no recibieron respuesta.
Indicó que ese dinero se repartió en el entorno del intendente, y que fue maquillado con la falsificación de firmas de presidentes de comisiones vecinales para justificar su uso, haciendo figurar como que fueron destinados a la construcción de empedrados, entre otras obras.
Desde la Junta Municipal no lograron aprobar el pedido de intervención, por lo que esperan el dictamen de la Contraloría.
Ayer, ciudadanos cerraron la ruta Acceso Sur, a la altura de la calle Dionisio Comet, frente a la Plaza Piro’y para pedir la destitución del intendente, y escracharon al senador.
Los denunciantes son los representantes de la Contraloría Ciudadana de Ñemby, Pedro Duarte y Javier Díaz, entre otros.