Mejores calles, más infraestructura y mayor inversión en el sector educativo exigieron ayer a políticos municipales y estatales, los jóvenes que desfilaron en San Lorenzo en homenaje a la Patria. Además, los secundarios lamentaron la falta de interés que demuestran hacia los niños, quienes hoy ocupan un cargo público, denotando así el poco patriotismo de las autoridades.
El tradicional desfile se realizó sobre la calle Buenos Aires, minada de baches, como más del 90% de las arterias de la ciudad universitaria.
Participaron alumnos desde el nivel Inicial hasta el tercero de la Media de 25 instituciones educativas públicas, privadas y privadas subvencionadas de la localidad.
También se sumaron grupos artísticos, militares y boy scouts. “Les pido a los políticos de turno que se fijen más en los niños y sus necesidades. Que inviertan más en el sector educativo que tanta falta hace”, requirió Fabián Santarsieri, alumno del centro educativo privado Pytyvô.
Es que en los colegios del sector público de San Lorenzo, no cuentan ni con sillas para todos los matriculados.
“Los kits escolares no llegan para todos, tampoco tenemos sillas para estudiar en clase”, criticó Milagros Ayala, alumna del Colegio Nacional Mariscal Estigarribia. Consideró que son responsables tanto los del Municipio como los del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
El ya conocido problema de las calles de la ciudad tampoco faltó entre los reclamos de los jóvenes. “Las calles están en pésimo estado, esto no puede seguir así por más tiempo”, espetó Gardenia Molinas, también del Mcal. Estigarribia.
Sin planes. El intendente de San Lorenzo, Alcibiades Quiñónez, aseguró que la administración de Ferrer no tuvo planificación para tapar los criticados baches. “Mañana empezamos trabajos de bacheo, estamos con un déficit de casi el 95%. Aceptamos las críticas de los jóvenes porque ven cuál es la realidad de su ciudad”, manifestó.
Criticó duramente la gestión del gobernador de Central, Hugo Javier, indicando que no proveen de presupuesto para educación. “Ellos tienen que hacerse cargo con nosotros de proveer almuerzo y merienda, pero no nos hacen caso”, apuntó. Dijo que solo tienen G. 1.500 millones para muebles pedagógicos.