Por el lado del PSG, que disputaba su primera final de Champions, Neymar y Mbappé no estuvieron a la altura y dejaron que desear. Lo más interesante del conjunto parisino fue Ángel Di María, pero no alcanzó. El título deberá seguir esperando para los de la capital francesa.
El Bayern no es un campeón más. Es un campeón perfecto, ya que ganó todos los partidos que disputó en esta edición (11), situación que nunca antes había ocurrido en la historia, marcando 43 goles y recibiendo solo 8, con un fútbol de alto vuelo y siendo superior a sus rivales en todos los partidos.
SEXTA CONQUISTA. El conjunto bávaro añade esta corona a las logradas en 1974, 1975, 1976, 2001 y 2013, y alcanza al Liverpool, ganador de la pasada edición del máximo torneo continental, en la tercera posición, tras el Real Madrid, rey de la competición con trece títulos, y el Milan, que tiene siete. En tanto, el PSG, que llegaba a la final por primera vez en su historia, no pudo convertirse en el segundo conjunto francés campeón tras el Olympique Marsella, que ganó el título en 1993. Tras el partido, el DT del Bayern, dijo: “Fuimos justos ganadores, sobre todo por el estupendo segundo tiempo”.
11
partidos ganó el Bayern Múnich en esta edición. Nunca antes hubo un campeón con pleno de victorias.
Coman, el héroe
El extremo francés Kingsley Coman, de 24 años, se convirtió en el héroe inesperado de la final al marcar el gol de la victoria ante el PSG. El jugador nació en París, pero ayer tumbó al equipo que lo vio nacer y que le dio la posibilidad de debutar profesionalmente: su querido PSG. Tras el partido, Coman dijo: “Es extraordinario, siento una gran felicidad aunque tengo que admitir un poco de tristeza por el París, por el gran partido que hicieron, han corrido mucho y se merecían más”.
15
fueron los goles que coronaron a Robert Lewandowski como el máximo goleador de la Champions League.