La Cámara de Senadores fue escenario ayer de un tremendo bochorno que duró horas, donde tomó protagonismo con su estilo soez y altanero el senador de Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, quien al inicio de la sesión reclamó a sus colegas la llegada tardía, por lo que exigió la suspensión de la plenaria y una sanción pecuniaria a “los raboneros”.
Ante la negativa del titular del Congreso, Silvio Ovelar, de suspender la sesión, Cubas lanzó una lluvia de improperios hacia sus colegas, lo que motivó la reacción de varios senadores, quienes tampoco se quedaron atrás con sus ataques, generando una bochornosa jornada legislativa.
El “show de Payo” como tildaron muchos de los senadores comenzó con la denuncia a los raboneros y siguió con un fuerte ataque a algunos periodistas a quienes calificó de vendidos.
En particular fue blanco de sus acusaciones el radialista José Antonio Rodríguez, a quien calificó de “monaguillo de Cáritas”. El hombre de prensa, quien estaba en ese momento al lado del senador, le acusó de protagonizar un audio que hizo escuchar a los medios, donde presuntamente “trafica influencias” en favor del nicanorismo. A la par acusó a otros periodistas de trabajar para el zacarismo.
Pero lo que más molestó al senador es que sus colegas cartistas llegaran a propósito tarde para que se suspenda la sesión ordinaria y así supuestamente evitar que se toque en el estadio de oradores temas que les afecta a algunos, como la grave crisis en la Municipalidad de Ciudad del Este. Ofuscado y a gritos, Payo abordó a los cartistas, repudiándoles su actitud. En especial se dirigió contra Antonio Barrios, a quien calificó de stronista, y a Juan Darío Monges, a quien tildó de corrupto, delincuente y abigeo.
Ambos legisladores no se callaron y se enfrentaron con el esteño generando una crispación que duraría casi todo el tiempo que duró la sesión, que culminó pasadas las 18.00.
Cubas se careó luego con Silvio Ovelar, a quien retó a suspender la sesión y a sancionar con G. 10 millones a los raboneros por la llegada tardía, porque “o si no sos cómplice de todos los hijos de puta”.
Ovelar trató de mantener la serenidad y se le plantó, pero no pudo calmar el ya caldeado ambiente.
Desde ese momento Cubas inició un enfrentamiento con casi todos sus pares, quienes a su vez perdieron la paciencia lo que fue contribuyendo a crispar los ánimos
A la senadora de PDP Desirée Masi Payo le llamó “corruptita; andá vos con tu marido y su helicóptero”, lo que motivó la reacción de la parlamentaria, quien le retó a salir afuera a discutir.
Payo prosiguió y dirigió su crítica a Salyn Buzarquis, a quien le dijo delincuente; a Fernando Lugo le recordó lo “inútil” que es que “hasta tus ministros te sacaron” (sic).
Al Carlos Filizzola le increpó tildándolo de “puta” y a los miembros de Hagamos, Tony Apuril y Patrick Kemper, los llamó payasos. Además tuvo un duro cruce con los senadores Enrique Riera y Zulma Gómez.
Riera le dijo que si se cruzaba con él ni la “madre lo reconocería”, lanzándole una abierta advertencia de pugilato. Insinuó que Payo no sería padre de sus propios hijos y Cubas contestó igualmente que no cree que Rierita sea hijo de Enrique Riera padre.
La parte mas chabacana de la sesión fue cuando se enfrascó en una discusión con la liberal Zulma Gómez a quien Cubas le tildó de “gusano de plástico” y esta a su vez le llamó “tembó forro”.
Degradación. La sesión de ayer dista mucho de aquellas plenarias con altura y calidad que se desarrollaban en el Congreso a inicios de la era democrática con exponentes como el colorado Waldino Ramón Lovera, y los liberales Carmen de Lara Castro, Juan Manuel Benítez Florentín y Evelio Fernández, que hacían honor a su investidura.