Morales necesita el 40% de los votos con al menos 10 puntos de diferencia sobre Mesa para ser proclamado ganador, con lo que tendría un 0,57% de margen sobre el 36,51% del candidato opositor, en espera de que se cierre el conteo. El órgano electoral aún no proclamó formalmente la victoria del presidente, que Mesa advirtió de que no va a reconocer porque existe un gigantesco fraude a favor del mandatario.
La Unión Europea (UE) se sumó ayer al pedido de la OEA para que Bolivia vaya a una segunda vuelta electoral, entre el presidente Morales y el opositor Carlos Mesa, para restablecer la confianza en el proceso electoral, blanco de fuertes críticas. “La Unión Europea comparte plenamente la evaluación de la OEA en sentido de que las autoridades bolivianas deberían concluir el proceso de conteo en curso, y que la mejor opción sería realizar una segunda vuelta para restablecer la confianza y asegurar el respeto pleno de la elección democrática del pueblo boliviano”, dijo la portavoz de la diplomacia europea, Maja Kocijancic.
El sistema electoral boliviano da vencedor a quien alcance el 50% más uno de los votos o el 40 con esos 10 puntos de ventaja sobre el segundo, pero si ninguno lo logra, los dos más votados van a segunda ronda.
El recuento se desarrolla entre protestas en el país, con ataques en los últimos días a sedes del órgano electoral en varias regiones, a quien la oposición y movimientos cívicos considera al servicio del presidente.
Hoy viernes están convocados paros en ciudades como La Paz, sede del Gobierno y el Legislativo, para mostrar el rechazo a los resultados.
comisión permanente. El ministro boliviano de Justicia, Héctor Arce, y el canciller, Diego Pary, defendieron ayer que “las reglas de juego se han cumplido en Bolivia ante acusaciones de supuesto fraude electoral”, a la vez que cargaron contra la OEA por falta de ecuanimidad y a la oposición por subversión.
En comparecencia ante una reunión del consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, Arce afirmó que se está faltando a la verdad al poner en duda el proceso electoral boliviano. “Las reglas del juego se han cumplido. El ganador no puede estar en discusión”, dijo Arce.
Por su parte, Pary defendió que el sistema oficial de cómputo de datos no tuvo ninguna paralización, ninguna suspensión que se alega. Criticó además, que el informe emitido por la misión (de la OEA) no recoge la información con la ecuanimidad que corresponde ya que las primeras informaciones eran preliminares y no vinculantes. El canciller boliviano fue replicado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien pidió que no se reconozca a un ganador en los comicios del domingo en Bolivia hasta que no se culmine su auditoría.
Cuatro países plantean el balotaje
EEUU y los gobiernos aliados de Brasil, Argentina y Colombia plantearon ayer una segunda vuelta electoral en Bolivia entre el presidente Evo Morales y el opositor Carlos Mesa, si la OEA no consigue verificar los resultados del primer turno. Los cuatro países agregaron que están profundamente preocupados por las anomalías en las elecciones del 20 de octubre, y advirtieron que una eventual segunda vuelta debe ser libre, justa y transparente. “Argentina, Brasil, Colombia y EEUU, junto a la comunidad democrática internacional, solo reconocerán resultados que reflejen realmente la voluntad del pueblo boliviano”, enfatizaron. El resultado le daría a Morales un nuevo mandato hasta 2025.