La reunión, que se realizó en la localidad de Villa Tunari, en la zona del Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales, fue convocada inicialmente como un congreso nacional para renovar la directiva nacional del partido, aún presidido por el ex mandatario.
No obstante, como el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió no supervisar el congreso, los asistentes, incluido Morales, decidieron convertirlo en un “ampliado nacional” para hacer “respetar” las siglas del MAS y a las “familias que están sufriendo económicamente”, según afirmó el mismo ex gobernante.
“Lo que se decida acá se hace en toda Bolivia, que sepa el Gobierno, que sepa el TSE”, sostuvo Morales.
El ex mandatario ratificó que está “habilitado legalmente” para ser candidato en 2025, una decisión que fue tomada en el congreso nacional realizado por sus sectores afines en 2023, pero que no fue reconocido por el TSE. Antes de Morales hablaron otros sindicalistas leales al ex presidente, como el dirigente indígena Ramiro Cucho y el líder campesino Ponciano Santos, quienes incidieron en que se les acabó la “paciencia” ante la reiterada negativa del órgano electoral de supervisar el congreso del MAS. EFE