29 abr. 2025

Europe, un verdadero viaje en el tiempo con final feliz

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Eternos. Europe brindó un show de casi dos horas con sus éxitos.

ANDRÉS CATALÁN

Clarisa Enciso
@Encisoclarisa

¡Qué noche la del martes! Europe llegó al país para hacer un viaje en el tiempo y llegar a los 70 y 80 con sus más grandes clásicos de la época que siguen rugiendo con fuerza en esta nueva era.
Los portones se habilitaron a las 19:00, fanáticos, abuelos, tíos, hermanos, jóvenes, niños, generaciones enteras que no perderían la oportunidad de ver al gran grupo sueco que marcó historia y más de uno soltó algunas lágrimas de emoción y adrenalina, y claro, las parejas no perdieron la oportunidad de abrazar y besar a su ser querido con Carrie de fondo ¡Quién lo diría y en suelo guaraní!

Para la eternidad. Este fue un concierto que marcó época en nuestro país. Desde el arribo del grupo a las 21:20 hasta su cierre a las 23:00 no hubo desperdicio alguno.

Tras más de cuatro décadas de trayectoria, los integrantes de la banda Joey Tempest, John Norum, John Levén, Ian Haugland y Mic Michaeli demostraron que la edad es solo un número y derrocharon energía, rock y talento nato en el escenario.

Con un “¡buenas noches, Paraguay! ¡Rohayhu! ¡All right! ¡Manos arriba” y un “Dale!” potente, Joey Tempest arrancó el show con On broken wings, Rock the night, Walk the earth y Scream of anger. En estas primeras canciones, el público eufórico conectó desde el primer minuto con la banda y corearon un “Ole, ole, ole, Europe, Europe” a lo que el grupo acompañó con los instrumentos generando un épico momento.

“Nunca vinimos a su país, es hermoso, Paraguay suena cool, que hermosa multitud”, fue otra de las interacciones que tuvo el vocalista con el público, además de repetir en varias oportunidades “Aguije” o “Rahayhu”, provocando el grito de los presentes.

El setlist continuó con Sign of the Times, Hold Your Head Up , Carrie Last Look at Eden, Stormwind, Ready or Not, Superstitious, Cherokee. El broche de oro lo puso la canción The final countdown , canción que los posicionó en el firmamento y los condenó a ser leyendas.

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