La pandemia no afectó solamente a la educación, afectó a toda la humanidad. En el ámbito educativo el efecto fue muy fuerte puesto que quedó totalmente relegado en pos de la salud. Específicamente en educación superior hubo que esperar las normativas adecuadas, no solo del Ministerio de Salud sino también del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), que fueron quienes dieron los lineamientos generales para poder seguir trabajando de forma no presencial.
Se trató de un gran desafío: garantizar la educación con nuevas dinámicas hasta entonces prácticamente desconocidas para todos los actores de la comunidad educativa. La estrategia desarrollada por la Universidad Autónoma de Asunción (UAA) implicó tres enfoques: por un lado, la cuestión académica; por otro, el apoyo a los docentes en este nuevo formato de enseñanza; y, por último, el área psicosocial, para así poder afrontar la pandemia.
“Para la Universidad no fue una novedad el uso de herramientas tecnológicas, puesto que venimos brindando carreras a distancia desde hace tiempo. Ya contábamos con una plataforma de avanzada, que solo fue adaptada a las nuevas necesidades”, menciona la doctora en Ciencias de la Educación y decana de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación de la UAA, Matilde Duarte.
Sin embargo, la UAA si se vio en la necesidad de capacitar a los docentes presenciales en esta etapa de transición para poder continuar en la modalidad virtual. “No hemos parado. Hemos continuado brindando a los estudiantes la asistencia integral en la educación”, comenta la doctora Duarte orgullosamente.
Aprendizaje en la pandemia
Este punto no es para menos, porque ¿qué es lo que realmente se valoró el año pasado? Cuando todo paró, no importaba la infraestructura imponente ni la ubicación clave de las instituciones. Lo más importante fue el enfoque en la persona: el objetivo de la UAA fue el bienestar de sus estudiantes.
El primer trabajo de la universidad fue sondear la situación de la comunidad educativa, conversar con los estudiantes y docentes. Se conformó un equipo preparado para asistir a los estudiantes y otro, proveniente de la Facultad de Ciencias de la Educación, para asistir y acompañar a los docentes en la formación para la docencia no presencial.
En cuanto a lo académico, se prepararon proyectos específicos de aprendizaje en forma no presencial. Esto lo lograron adaptándose al sistema que ya utilizaban en las carreras a distancia.
En cuanto a las herramientas tecnológicas, como muchos de los estudiantes no tenían una computadora personal, la Universidad les proveyó de notebooks en calidad de préstamo, para garantizar el acceso a la educación.
Además, desde el mes de marzo se ha conformado una unidad de apoyo pedagógico que viene desarrollando cursos docentes para distintos niveles. Hoy en día, el 100% de los profesores cuenta con una certificación que avala su enseñanza por medios virtuales.
Perspectivas a futuro
“Yo creo que este año todos estamos preparándonos para enfrentarnos a nuevos paradigmas: hay un nuevo modelo pedagógico, mucho más dinámico, donde la formación es continua”, establece la doctora. “Nuestra tarea como educadores es mostrar todas las posibilidades y aspectos en los cuales se puede formar una persona, desde la investigación, la extensión y todo lo que hace a la formación integral”, agrega.
“Creo que el desafío de la pandemia nos ha demostrado que es posible lo que antes no era creíble”, comenta Duarte con respecto a la educación virtual. Añade que considera que es probable que muchos estudiantes, al ver que funciona, optarán por carreras en modalidad no presencial.
Expo Universidades
Esta universidad participa de Expo Universidades, la mayor feria virtual de carreras en www.ultimahora.com. Para acceder, ingresar a la página web y cliquear en el anuncio principal de la feria.
La educación de calidad implica un compromiso con toda la comunidad educativa. Implica garantizar la permanencia, las herramientas e incluso brindar asistencia en lo psicosocial. Esa es la estrategia que la UAA asumió el compromiso de llevar a cabo, para garantizar calidad integral en educación.
“El paso que estamos dando, la trayectoria que estamos llevando y el modelo formativo que estamos adoptando está direccionado a buscar la calidad en todo momento”, comenta la doctora Matilde Duarte. “Estamos muy preparados y trabajando con asesoría local e internacional para traer un modelo adecuado a nuestra realidad, pertinente con la sociedad y donde se pueda ofrecer calidad integral a los estudiantes”, finaliza.