Roberto Irrazábal
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El doctor Ignacio Iramain Chilavert asumió la semana pasada como reemplazante de Kattya González, destituida por pérdida de investidura en un proceso cuestionado por los signos de autoritarismo que recuerdan los tiempos de dictadura. El médico pediatra y nuevo legislador analiza, en entrevista con ÚH, el panorama actual y su nuevo rol en el Parlamento.
–¿Cómo analiza este proceso reciente que acabó en la destitución de Kattya González?
–Me recuerda al golpe militar para lograr el proceso de transición hacia la democracia, que todavía no termina porque esto que vimos, a 35 años de la caída de la dictadura, constituye un golpe cívico lo que se dio con la gran violación de la Constitución Nacional que se realizó el miércoles, con la destitución de Kattya González, implica que estamos volviendo a una sociedad del miedo, de la persecución y la violencia política, que nos recuerda a la dictadura.
–¿Cómo ve el rol de la sociedad en este tiempo?
–Es un momento difícil, y la sociedad va a tener que decidir si permite avanzar esto o terminamos de una vez este ciclo histórico de eterna transición, buscando una alternancia verdadera, que se pueda completar, porque tampoco se pudo completar el periodo donde hubo una cierta alternancia. Nosotros que hemos vivido los tiempos de la dictadura sabemos lo que es el miedo, una persecución permanente en todos los niveles. Ahora, encima, tenemos las redes sociales donde vivimos la posverdad, donde construyen argumentos falsos y permanentemente hay que discutir el lenguaje violento y agresivo que se instala en las redes cuando se está persiguiendo a alguien. Entonces, es fundamental que nosotros vayamos viendo estos símbolos y síntomas que nos adelantan que estamos retrocediendo en vez de avanzar.
–¿Qué piensa de la situación actual del Partido Colorado comparado con lo que fue en el stronismo?
–El Partido Colorado tuvo evidentemente la virtud de aggioanarse rápidamente a este tiempo de transición fueron los que más rápidamente hicieron algunos cambios, mientras que la oposición tuvo muchas dificultades porque venía de un periodo difícil, prácticamente de una desaparición, y la resistencia fue más ciudadana que política ya que los partidos estaban debilitados, y para lograr una alternancia, necesariamente se requiere a los partidos políticos o una organización capaz de aglutinar a los sectores de la sociedad que discrepan con el orden establecido. Ahora, el Partido Colorado está sufriendo también un retroceso, porque habían sectores que estaban conviviendo, pese a que los identificaba siempre un modelo prebendario de funcionamiento dentro del Estado, que permitía que ellos se consolidaran en el poder. Nosotros necesitamos transformar eso, es un modelo agotado, y lo entiende la propia gente del Partido Colorado.
–¿La disidencia colorada?
–Hay gente que está disgustada con esto que pasó (la destitución de Kattya), y no solamente dentro del oficialismo más cercano al grupo dominante, sino los colorados que ya están marginados, que no participan del proceso, que entienden que se debe tener un proceso de cambio dentro del mismo partido. Eso que se está generando puede ser muy saludable para la democracia que se quiera ir construyendo, pero si no triunfan esos sectores dentro del Partido Colorado, entonces todo va a ser más difícil y adverso.
–¿Qué piensa del papel de Horacio Cartes al entrar en la arena política y la ANR?
–Evidentemente que él tiene una actitud muy hegemónica, entiende el poder como un manejo prácticamente individual que hace que todo el mundo tenga que orientar sus acciones políticas en función a lo que él decida. Cada tanto aparece ese tipo de personas, y lamentablemente, si no se establece una resistencia organizada, triunfan, porque se instalan dentro de la sociedad y disciplinan al resto de los ciudadanos.
–¿Cómo combatir esto?
–Es muy importante que se entienda que si no logramos nosotros organizar y aglutinar a los sectores disidentes, con individualidades, no vamos absolutamente nada. Esto requiere una respuesta colectiva desde el punto de vista político, y para eso, hay que superar algunos vedetismos, egoísmos y mezquindades para poder resistir esta nueva etapa que se está construyendo en este momento.
–¿Cómo ve el rol de los partidos de oposición y sus dificultades?
–Evidentemente, en su modelo de funcionamiento, los partidos están imitando lo que hace el Partido Colorado, creyendo que de esa manera iban a conquistar el poder. Sin embargo, no pasó eso, se dividieron los partidos políticos y terminaron siendo funcionales al grupo hegemónico colorado. Entonces, lo que se necesita es que la gente entienda que ese modelo debe ser ya sustituido, y que una sociedad diferente requiere un tratamiento diferente, un modelo distinto de organización y funcionamiento que entienda que la pluralidad y el respeto a la diferencia es fundamental para una convivencia democrática. Acá no se respeta el pluralismo, acá lo que se quiere es la hegemonía en la mediocridad, por eso es que es tan difícil organizar una resistencia.
–¿Qué le parece el rol de los actuales legisladores de la oposición?
–De acuerdo con lo que yo he visto y participado el día miércoles en la sesión cuando se destituyó a Kattya, encontré voces muy importantes dentro de los partidos de oposición, individualidades muy interesantes, con argumentaciones muy sólidas, muy lúcidas, entendiendo cuál era la situación que se estaba presentando en ese momento. Así que yo tengo la esperanza de que esto se pueda canalizar y capitalizar, porque si no hay una correcta lectura de la oposición de lo que pasó, va a estar muy difícil que podamos construir algo nuevo.
–¿Qué falta en la oposición para poder consolidar una propuesta que venza al Partido Colorado en las próximas elecciones?
–Creo que hay que encontrar, primero un grupo que pueda organizar una herramienta útil para poder lograr el poder, porque no se trata de un mesianismo, de un liderazgo hegemónico, acá se trata de construir una opción distinta, con capacidad de poder administrar y transformar un Estado burocrático que está prácticamente neutralizado por ambiciones sectoriales de poder, empresariales y de otro tipo, más el narcotráfico y crimen organizado que está instalado y hace todo mucho más complicado, tenemos que encontrar ese modelo y no líderes mesiánicos que llevan a esta derrota que tuvimos. Y no sirve de mucho una oposición desorganizada, porque varios de los parlamentarios de la oposición se vincularon al Partido Colorado y ayudaron a cometer todas las irregularidades que se siguen cometiendo.
–¿Cómo se ve hoy como senador?
–Espero que esto sea temporal porque si funciona la Justicia, Kattya tiene que regresar al Congreso, ella es la voz en la que nosotros confiamos.