Washington había prometido que levantaría las sanciones si Caracas daba pasos concretos a favor de elecciones transparentes en 2024 y cumplió, pero con condiciones.
Este miércoles la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro emitió una licencia de seis meses que “autoriza temporalmente transacciones relacionadas con el sector de petróleo y gas en Venezuela” y que solo se renovará si Caracas cumple con sus compromisos.
El embargo petrolero estaba vigente desde abril de 2019 y limitaba la comercialización, vital para la economía del país.
Una segunda licencia autoriza transacciones con Minerven, la empresa minera de oro estatal venezolana, para, según el Tesoro, “reducir el comercio de oro en el mercado negro”.
Además se modificaron dos licencias “para eliminar la prohibición de negociación secundaria” de ciertos bonos de la petrolera estatal venezolana PDVSA, pero sigue estando prohibido negociar en el mercado primario.
MADURO, SASTISFECHO. En el Palacio de Miraflores, Maduro expresó su satisfacción por las medidas que llegaron tras meses de negociaciones entre bastidores, sobre todo por la tensión de los precios del petróleo como consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania.
Con estos acuerdos Venezuela “entra con fuerza al mercado petrolero y gasífero nuevamente, de manera progresiva”, afirmó.
El levantamiento parcial llega gracias al acuerdo alcanzado el martes en Barbados entre el gobierno y la oposición venezolana, que el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, considera “un paso concreto hacia la resolución de la crisis política, económica y humanitaria de Venezuela”. Pero no es definitivo. Washington “tomará medidas si no se cumplen los compromisos”, advirtió en un comunicado.
La hoja de ruta estipula que las próximas elecciones presidenciales se celebren en el segundo semestre de 2024 con la presencia de observadores internacionales, pero deja sin resolver el tema de las inhabilitaciones políticas.
De modo que María Corina Machado, la favorita para ganar las primarias de la oposición, no podría formalizar su candidatura contra Maduro pues sobre ella pesa una prohibición para ejercer cargos públicos por 15 años.
La noche del miércoles, casi madrugada del jueves, las autoridades liberaron a cinco “presos políticos”, incluido el ex diputado Juan Requesens, condenado por un intento de magnicidio contra Maduro en 2018, y Roland Carreño, un ex colaborador de Juan Guaidó, exiliado en EEUU, que le reconoció hasta enero como presidente de Venezuela.
Hasta el 10 de octubre había 273 presos políticos, según la ONG Foro Penal.