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En la recta final de las municipales, el candidato de Juntos Podemos a la intendencia de Asunción, Mario Ferreiro, sostiene que la ciudadanía ya tomó su decisión con respecto al voto útil, por encima de lo que decidan los dirigentes. En la entrevista expone los puntos que, desde su óptica, le dan los números para imponerse el domingo próximo.
–¿Es hora de pedir el voto útil?
–Si, es hora del voto útil. Vimos un proceso muy interesante porque la gente en Paraguay es más pragmática que la dirigencia política.
–¿En qué sentido?
–Las tendencias que hoy muestran que las intenciones de voto polarizaron esta elección entre Samaniego (ANR) y yo, y esto ocurrió no porque Ricardo Meyer sea malo, sino porque la gente vio quién tiene más posibilidades de lograr el cambio o quién puede continuar con este modelo.
–¿Un mano a mano?
–Más que voto útil, acá lo que ocurrió es una polarización natural entre la continuidad o el cambio, y la gente hace una ecuación simple. El que más posibilidades tiene de hacer el cambio es el que tiene mayor intención de voto.
–¿De qué depende?
–El electorado es más rápido en tomar decisiones que la propia dirigencia. Mientras esta piensa, la gente ya tiene claro el panorama, o continúa con el modelo anterior o cambia a través de nuestra propuesta.
–¿Hay dos caminos?
–Está en juego el modelo de la estructura dura y fuerte del dinero en contra de la voluntad popular del cambio.
–¿Qué piensa de los escándalos administrativos y sexuales que se dan en los municipios vecinos?
–Asunción también tiene sus problemas. Últimamente estuvimos viendo la vinculación directa que hay entre la administración que se está yendo y una cantidad de personas procesadas.
–¿Hasta qué punto compromete a la actual administración?
–La información que tengo es que la Municipalidad está en un estado financiero bastante comprometido.
–¿Qué tan comprometido?
–Me llega la información de que se está prestando dinero para pagar sueldos de diciembre y el aguinaldo. Además de una deuda importante con la caja de jubilados municipales.
–¿De qué monto se habla?
–La última vez que se hizo un recuento era de G. 14.000 millones.
–¿Qué opina de las supuestas violaciones de Samaniego al Código Electoral?
–Lo que fue cuestionado como violación a la Ley del Deporte es la utilización del estadio (Defensores del Chaco) en el aviso de algunos futbolistas. Creo que si uno es meticuloso, puede llegar a cuestionar esto.
–¿Va a denunciar?
–En mi caso lo dejaría allí. No creo que ese tipo de cosas definan una elección.
–¿Qué sí puede definir?
–Me preocupa el tema de la liberación de fondos del Ministerio de Hacienda, porque hay que cumplir la ley, en tiempo y forma. No entregar ese dinero significa un desnivel peligroso entre el aporte particular que sobre todo la Lista 1 puede recibir del presidente de la República, Horacio Cartes.
–¿Eso sí incide?
–Eso resta la posibilidad de aquellos que no tenemos la misma capacidad y que dependemos de los aportes de los partidos políticos. Esto no es pedir desesperadamente plata al Estado, es simplemente hacer cumplir la ley.
–Esa intromisión de Cartes ¿preocupa?
–Me preocupa como cultura política, porque la democracia necesita un salto cualitativo en el que de a poco vayamos abandonando esas prácticas tan clásicas de nuestra cultura política histórica. Me entristece, más que nada, ver de vuelta al Palacio de Gobierno y a Mburuvicha Róga convertidos en un PC. Me gustaría ver al presidente encargado de los grandes temas nacionales, y no de unas municipales. Ser presidente es una tarea de tiempo completo, ser jefe de campaña para tantos municipios casi no deja tiempo para otra cosa. Espero que eso vaya evolucionando.
–¿Puede recordar al electorado sus propuestas?
–Partimos de un programa que tiene tres ejes: la ciudad y su gente, la ciudad y su territorio y la ciudad y su gobierno.
–¿En qué consisten?
–El primero tiene que ver con la participación, a través de los centros municipales, las comisiones vecinales y las agrupaciones comunitarias, con participación efectiva en las decisiones. En el tema de territorio vemos que hay una gran necesidad de ordenamiento territorial, y está el problema de las zonas inundables.
–¿Y el tercero?
–Tiene que ver con una gestión administrativa más transparente, más controlable y más eficiente. No es posible repetir el modelo que vemos desmoronarse, donde las personas pueden meter a toda su parentela sin que supuestamente nadie sepa.
–¿Por qué no hubo unión con Meyer y Carlos Galarza?
–Entiendo que hubo una oportunidad cuando Meyer fue convocado al Rectorado de la UNA para interinar ese cargo tan importante. Pensé que ese era el momento ideal para que él tome una decisión personal y profesional muy valiosa. En el caso de Galarza tengo confianza de que, si logra ser reelecto como concejal, va a ser una persona extremadamente útil, en función de gobierno.