Para Espínola, él y el líder de la disidencia colorado son perseguidos por una fiscalía sometida al cartismo.
“Somos perseguidos por una fiscalía sometida al crimen organizado, y es mi deber acompañar a mis compañeros, que no tienen el escudo de los fueros de los que estoy investido”, dijo.
Añadió que a partir de ahora la Cámara de Diputados puede tratar su desafuero.
“Por ello, he decidido instar al estudio del pedido del desafuero planteado contra mi persona, que no ha sido estudiado hasta la fecha, por decisión de mis pares.
“En honor a esta lucha por mantener la democracia y el Estado de derecho, considero justo y pertinente, que al mismo tiempo se estudien y aprueben todos los pedidos de desafuero pendientes en esta Cámara. ¡Que viva la República del Paraguay!”, añadió.
La Cámara Baja tiene pendiente tratar varios expedientes referentes al desafuero.