22 ago. 2025

Esperanza Martínez: “Esta niña murió porque ganó el fanatismo a la ciencia”

La senadora Esperanza Martínez responsabilizó al Estado y al sistema de salud por la muerte de una niña de 13 años embarazada tras un abuso, ocurrido en Santa Rosa del Aguaray. Cuestionó a los médicos por no salvar la vida de la madre en riesgo inminente.

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Esperanza Martínez

La senadora Esperanza Martínez recordó a los médicos que la ley garantiza la vida de la madre si existiera peligro inminente en embarazos de riesgo. Y se refirió a la violencia obstétrica.

Martínez también responsabilizó por la muerte de una niña de 13 años, que había quedado embarazada como consecuencia de un abuso sexual y falleció tras dar a luz, a la sinrazón sobre la ciencia. “Esta niña no debería estar muerta. Murió porque ganó el fanatismo a la ciencia”, expresó con dolor desde el Senado.

El hecho ocurrió en el Hospital General de Santa Rosa del Aguaray, en el Departamento de San Pedro, donde la adolescente fue internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) días después de dar a luz. El lunes 14 de julio, a las 02:00 de la madrugada, se confirmó su fallecimiento.

Según informó su padre, la familia aguardaba una cama en cuidados intensivos para su traslado a Asunción, ya que debía permanecer hospitalizada por al menos 22 días. La familia había solicitado la interrupción del embarazo ante el riesgo de muerte de la menor. El bebé recibió el alta médica y quedó al cuidado de una tía. La niña había quedado embarazada tras ser abusada por un vecino.

Desde el Congreso, Martínez denunció que el sistema de salud opera “con miedo de actuar científicamente”, pese a que la legislación actual contempla excepciones para preservar la vida de la madre, y recordó un caso puntual en la Universidad Nacional de Asunción.

“La facultad le negaba una salida, la atención de la madre y la muerte era indiscutible. Un Código Penal que protege salvar la vida de la madre”, dijo.

“Esta niña se murió porque el Estado paraguayo es negligente. Hay una campaña que fanatiza y excluye a la ciencia de las decisiones”, enfatizó.

Recordó que durante su gestión como ministra de Salud se formó un comité de ética para actuar en un caso crítico en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

“Creamos un comité de ética, invitamos a un sacerdote y a otros sectores, y autorizamos para que una mujer pueda ser salvada”, recordó sobre un caso de embarazo ectópico, en el que el embrión se posiciona peligrosamente por fuera del útero.

También advirtió que hay dos niñas más que deberán parir a consecuencia de abusos, y reclamó que el sistema de salud y el educativo están fallando.

“Estamos hablando de embarazo adolescente de abuso. Los abusos son contra la ley. El sistema de salud debe protegerlas. Educación debe hablarles de reproducción. Todo esto es falta del Estado”, subrayó.

Críticas al desmantelamiento institucional

Martínez también apuntó contra los planes del Gobierno de cerrar el Ministerio de la Niñez y fusionarlo con el de la Mujer, bajo la excusa de ahorro. “No quieren salvar a estas niñas”, reforzó.

“No puede ser que no podamos ser sensibles ante la violencia obstétrica. Las mujeres están indefensas, se mueren y nadie hace nada”, expresó.

Finalmente, la senadora expresó su indignación por la indiferencia del presidente Santiago Peña.

“El presidente una vez nombró a las mujeres en todo su informe. Hoy tengo un dolor tremendo que no se acalla con nada. Hoy es un día para pensar qué Paraguay queremos, qué compromiso tiene este gobierno con una sociedad que sigue penando”, concluyó.

Senadores se sumaron en caso contra la mujer

Lilian Samaniego, presidenta de la Comisión de Género, se refirió puntualmente a denuncias contra abusos en la Universidad Nacional de Villarrica, contra el rector.

La senadora Blanca Ovelar fue cruda y sentenció que la niña de 13 años “no tenía el cuerpo para soportar ese embarazo”. Ovelar pidió deshacerse de luchas y desestigmatizar la palabra ‘género’, y la cultura de exclusión sobre el abordaje ante leyes de violencia y asesinato de mujeres.

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