El ex ministro de Hacienda y vicepresidente de Dende, César Barreto, señaló que el sistema bancario paraguayo atraviesa un periodo de fuerte tensión de liquidez, provocado por un crecimiento del crédito que superó ampliamente la expansión de los depósitos durante el último año.
Mencionó que la situación desembocó en un shock en junio, con un abrupto salto de tasas y la casi desaparición del crédito de largo plazo en guaraní.
El economista recordó que desde inicios del 2024, el crédito bancario comenzó a expandirse a un ritmo muy elevado, impulsado por la demanda del sector privado. Sin embargo, este crecimiento no fue acompañado por una captación equivalente de depósitos, lo que llevó a los bancos a utilizar –y finalmente agotar– los excedentes de liquidez acumulados en años anteriores.
Dijo que a liquidez ajustada acercándose a cero, el sistema entró en una fase de estrés que se materializó a mediados de año. “Se agotaron los excedentes y tuvimos un shock fuerte en junio, donde las tasas de interés pegaron un salto y el crédito en guaraní prácticamente desapareció en algunos segmentos”, explicó Barreto.
Uno de los impactos más visibles, según comentó, fue la desaparición del crédito a largo plazo en moneda local para empresas, debido a que los bancos no contaban con disponibilidad de fondos para prestar, comentó.
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“Esa tasa alta que hay hoy en guaraní es el reflejo de que no hay fondos para prestar, básicamente. Se está incentivando a los depositantes para que inviertan más en guaraní, con tasas altas, al 10%, o más del 10%, a un año, un año y medio de plazo”, agregó.
Sostuvo que tasas de crédito en dólares también superan el 10%, incluso para grandes empresas, como medida de contención crediticia. No obstante, Barreto prevé que las tasas de interés en guaraní y dólares se irán reduciendo gradualmente en los próximos meses.
“Eso se va a ir recomponiendo seguramente. Nosotros creemos que permanecerá así gran parte del próximo año, el primer semestre con seguridad y tal vez hacia el segundo semestre recién más o menos se vaya equilibrando de vuelta la liquidez en moneda local. En dólares es un poco distinto, porque en dólares la tasa está fijada por la Reserva Federal”, indicó.
Respecto a la Tasa de Política Monetaria (TPM), dijo que el Banco Central no tenía que haberlo bajado apresuradadmente al 6% en el 2023, y que probablemente dicha tasa de interés del 6% es más apropiado de aquí a los próximos meses de lo que fue en los últimos 12 meses.
“Entonces, nosotros no vemos que haya probabilidad de cambio importante en la tasa de política monetaria. Tal vez si la Reserva Federal reduce muy fuertemente, especialmente hacia mediados del próximo año, por ahí le dé algún espacio al Banco Central a que reduzca también, pero como la liquidez está muy baja, no creo que haya espacio, más bien estamos apostando que la tasa del 6% va a permanecer el próximo año también”, consideró.